lunes, 24 de octubre de 2016

''CALERITOS'' POR EL MUNDO: PILAR GARCÍA VILLÉN.


''Pilar García Villén: "Llegué con 19 años a una universidad desconocida y me fui cargada de historias, conocimientos, personas y un buen nivel de inglés, que sin duda me abriría más puertas después".


Pilar García Villén, con 27 años y natural de Pozoblanco, vive actualmente en un pueblo de Granada, aunque desde que dejó Pozoblanco ha residido en tres países diferentes (Reino Unido, Países Bajos y Portugal),
tanto para estudiar como para trabajar .



  • ¿Cómo recuerdas tus años en el IES Antonio María Calero? ¿Cuántos años estuviste?
 A pesar de que llegué al IES Antonio Mª Calero para realizar 4º de ESO, enseguida encontré grandes amigos/as y profesores/as que me inspiraron. Recuerdo los años en el instituto con añoranza, pues allí constituimos una gran familia: los alumnos y alumnas estábamos muy unidos, luchábamos ante lo que nos parecían injusticias (esto era muy gracioso), y con los profesores y profesoras desarrollamos un fuerte vínculo. La verdad es que, al pasar tantas horas juntos, creció en el centro un ambiente muy familiar, lleno de anécdotas muy divertidas. 
Durante mis años como alumna en el IES Antonio María Calero, estudié con mucha perseverancia para poder conseguir el máximo de nota posible, tanto en Bachillerato como en Selectividad. Esto me abriría puertas para poder estudiar la carrera que eligiese y donde quisiera, así que mi motivación era muy fuerte. Gracias a todo el esfuerzo, conseguí mi propósito.

  • ¿Qué te motivó a hacer la carrera que cursaste? ¿Fue muy complicado superarla? ¿Dónde la realizaste?

Aun con una nota alta, me decidí por estudiar Educación Social en Granada, que no requería un gran expediente, con la idea de trabajar con y para las personas, luchar para erradicar la exclusión social (o al menos intentarlo). Esta carrera me permitiría trabajar con los colectivos más desfavorecidos, una vocación que ya en el instituto me inquietaba, participando en proyectos como “Ciudadanos y Ciudadanas del Mundo”, con el profesor Antonio Tamajón, o pequeños teatros para promover la Interculturalidad. 
Agradezco mucho la iniciativa de los profesores y profesoras en este aspecto, ya que contagian valores que se irán desarrollando poco a poco en los alumnos/as.

Realicé mi Erasmus en la Universidad de Ámsterdam durante un año. Fue sin duda una experiencia que marcaría mi futuro. Llegué con 19 años a una universidad desconocida y me fui cargada de historias, conocimientos, personas y un buen nivel de inglés, que sin duda me abriría más puertas después. (Si elegís la vía universitaria, ¡es una oportunidad a no perder!).


  • A pesar de la complicada situación que está atravesando el país, ¿te encuentras a gusto con tu trabajo o actividad que desarrollas? Explícanos en qué consiste tu trabajo.


Actualmente, trabajo como profesora de inglés en horario extraescolar en varias escuelas de Granada. No creo que sea mi trabajo definitivo, pero es una gran oportunidad para obtener experiencia en la docencia y poder costear vivir fuera mientras estudio oposiciones. 
En mis clases, enseño inglés a niños de entre 4 y 11 años a través del juego, y también preparo a un grupo de valientes para un examen de Cambridge.


  • ¿Qué les dirías a los actuales estudiantes de Bachillerato para motivarlos?

Si mi palabra llegase a los y las estudiantes de Bachillerato, les diría que no se desanimen por escuchar  “el estado del país”.

Lo importante es descubrir cuál es tu pasión, qué es lo que quieres  y, una vez que lo descubres, ir a por ello con toda tu alma. Tener un expediente brillante y una carrera universitaria no es sinónimo de felicidad. Existen otras vías igualmente importantes, como los Ciclos Formativos que te preparan de forma más técnica para el mundo laboral. O ser deportista. O ser cantante. O vivir en una granja produciendo tu propia comida. Sea lo que sea que elijas, que sea porque te hace feliz.
 
Sácale el máximo partido a la gente que te acompaña en este proceso, otros estudiantes y profesores/as, personas que te inspiran, que te animan y te comprenden, personas que te apoyen cuando tengas que tomar una decisión.
 
Y hablando de decisiones, no hay que precipitarse. Qué importa si con 17 o 18 años, tras acabar Bachillerato, aún no tienes clara tu vocación. Solo a través de la experiencia puedes descubrir qué te gusta y qué no; es algo muy subjetivo.

 Si llegan esos momentos de dudas, antes de “perder un año” (que se suele decir), animo a todo el mundo a realizar el Servicio de Voluntariado Europeo, una magnífica experiencia, costeada por la Unión Europea que te permitirá elegir un proyecto del área que más te motive (medio ambiente, educación, trabajo social, idiomas…) y el país europeo donde desees llevarla a cabo (puedes elegir el tiempo también, máximo 1 año). Esto te permitirá aprender un idioma, ganar en independencia y autonomía (vivir con otros compañeros/as, cocinar, comprar, preparar tu proyecto…) y ¡conocer a gente de todo el mundo!
 
De manera que mi consejo final es: aprovechad cada instante y sed curiosos/as. Hay millones de alternativas que esperan por vosotros/as tras el Bachillerato (Ciclos formativos, carrera universitaria, un año “sabático”, viajes…).

Para ello, debéis sacar el máximo partido al centro, no solo como el sitio donde aprender asignaturas y hacer exámenes,  sino como lugar de encuentro de futuras personas que pondrán su granito de arena en el camino que decidan escoger. ¡El futuro es vuestro!


Mª Carmen Herrero y María Pérez (2º BB)

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