ENTREVISTA A JUAN GARCÍA ESCOBAR: "El instituto había sido mi casa durante seis años"

Juan García Escobar nació el 5 de julio de 1998 en Linares. Cursó ESO y Bachillerato en el IES Antonio María Calero (Pozoblanco). Actualmente, estudia filología inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba.

¿Qué fue lo que te llevó a decidirte por la rama de las letras? ¿Hay alguna asignatura que destacó para ti por encima de las demás durante Bachillerato?   

Desde que tenía 7-8 años, me he sentido atraído por ese mundillo, ya que la lectura (junto al cine) es una de mis grandes pasiones. Cuando leo, es como si me evadiera a otros lugares, y conociera, sobre todo, distintos idiomas.
Cuando estaba en cuarto, tuve que decidir qué rama de Bachillerato cogería. Al principio dudé, pero al empezar el curso vi que tenía asignaturas que me encantaban, y supe que había hecho lo correcto.
Entre mis materias favoritas se encuentran Latín y Griego, con doña Marta, y sus interminables frases, oraciones y textos, que muchas veces parecían jeroglíficos, aunque ella dijera que no, ¡pero sí! (ríe).
También destacaría Lengua, con doña Rosa, que siempre intentaba ayudarte. Era muy atenta en las clases y las hacía muy amenas. E Inglés, ¡por supuesto!, donde se me pasaban siempre las horas volando. Pero si tuviera que destacar una, sería Literatura Universal, con Don Miguel Ángel; era muy cercano, y hacíamos en sus clases un montón de debates. Por otra parte, tengo que destacar a doña Isabel, de las mejores profesoras que he tenido y seguramente tenga.


Sabemos que tienes un expediente académico estupendo. ¿Cómo se consiguen esas notas?

Creo que con mucho esfuerzo y siendo muy constante. Me gustaría citaros una frase de Harry Potter, que, al verla, me llamó mucho la atención. Dice: "Tu éxito depende de la fuerza de tus convicciones, no del número de tus seguidores". Así que, si tienes una meta fija, sigue el camino y llegarás a lo que te propongas.


¿Qué es lo mejor que has sacado de tu antiguo instituto?

Todos los buenos momentos que he pasado allí. Seis horas y media todos los días cansa, pero también hay risas y alegrías con mis amigos de siempre y otros que llegaron después en bachiller... Los recreos en la escalera, en los pasillos, en el patio y todas las salidas y excursiones: Isla Mágica, a Madrid, a Sevilla, los días de convivencia en el campo, el viaje de fin de curso a Asturias y lo mejor para mí, el intercambio a Francia. Ha sido una etapa muy importante que ya forma parte de mi vida.

 ¿Hay alguna anécdota que nos puedas contar de las últimas semanas en segundo de Bachillerato, e incluso de Selectividad?

Muchíiiiisimas (bromeando). La que os voy a contar ahora va por Griego: Era ya el último examen del curso, y estábamos fuera de clase, esperando para entrar. De repente aparece doña Marta corriendo escaleras arriba y dice: "¿Sabéis qué? ¡Que se me han olvidado los exámenes en mi casa! ¡Esperad aquí un momento, que ahora vuelvo!". Finalmente llegó e hicimos la prueba.
En Historia, con Don Juan Peña, sabíamos que nos iba a caer uno de los tres temas. El último era el franquismo, pero la mayoría teníamos preparado mejor los dos primeros. Tras repartirnos los exámenes, le di la vuelta al folio y...¡toma! me dio un infarto. El tema que cayó fue el de Franco, así que mucha gente empezó a levantarse y entregar, mientras que Don Juan tenía una especie de pequeña sonrisa maliciosa, como si supiera que esto iba a ocurrir. Y con motivo de este examen, en el vídeo de la graduación salió un meme que ponía: "Cae Franco, y lo sabes".
En cuanto a Selectividad, la noche de antes no dormí nada por los nervios, casi olvido el DNI en mi casa, el boli  se me caía al suelo cientos de veces, y lo mejor fue que casi olvido poner la pegatina al examen en inglés...Vamos, un caos. 

¿Qué tal ha sido el cambio del Calero a la universidad? ¿Se nota mucho la diferencia?

La primera semana fue más dura. Añoraba muchas cosas de mi antiguo instituto. ¡Es que había sido mi casa durante seis años! Pero, poco a poco, vas conociendo a los compañeros, profesores y te pierdes menos por los pasillos. La diferencia son las clases, que duran una hora y media, haciéndose muchas veces interminables. Generalmente, estamos divididos en grupos de 30-40 personas, aunque a veces llegamos a ser entre 80-120. 


Así como dato curioso, ¿hay algún mito con respecto a la universidad que nos puedas desmentir?

Sí, las novatadas. En la Facultad de Filosofía y Letras donde yo estudio, parece ser que la gente de los cursos superiores te gasta bromas, diciéndote que todo es muy complicado, aunque en verdad no es para tanto. Yo creía que la universidad era algo mucho más frío, más impersonal, donde todo el mundo va a lo suyo, pero es todo lo contrario. Hay gente muy "apañá" y, cuando te ven un poco desorientado, se acercan a ayudarte. No tengáis miedo porque es una de las experiencias que te cambia la vida. 

 
¿Qué expectativas tienes con respecto a los próximos cuatro años de carrera? ¿Y dónde te ves cuando termines?

Quiero ser un buen filólogo y aprovechar todo lo que pueda estos cuatro años, pero también disfrutar de la carrera, que para mí es genial. En el futuro quiero irme de Erasmus al Reino Unido para mejorar el inglés y hablar con gente nativa. Por eso me gustaría trabajar algún tiempo en el extranjero, y después hacer el máster para ser profesor de inglés en España. 


Nos ha llegado la información de que has conseguido un premio... ¿Pensaste en algún momento que lo lograrías? ¿Cómo reaccionó tu familia?

De hecho, no me lo esperaba. Creo que fue a finales de junio cuando Don Miguel Ángel dijo que me propondría para los premios que se daban en Pozoblanco por parte de la Fundación Ricardo Delgado. Pero pasó todo el verano y eso se quedó un poco en el aire hasta noviembre, cuando recibí la noticia.  Desde aquí querría agradecérselo porque sin él no habría pasado nada de esto. 

En cuanto a mi familia, tengo que decir que mis padres fueron los primeros en enterarse. La Fundación llamó antes al fijo de mi casa, pero yo estaba en córdoba; así que, unos minutos después, ellos me avisaron.

Juan García Escobar, en el acto de entrega de los premios

  ¿A causa de qué se produjo el hecho de que te concedieran el premio?

Creo que tienen en cuenta la nota media de Bachillerato y la de la fase general de la PAU. Luego los directores de los institutos son el jurado. 


¿Cómo se toma uno el saber que está entre los mejores cinco expedientes de todo el Valle de los Pedroches, Alcudia, Guadiato y de la Serena?

Me vas a sacar los colores (ríe). Recibí la noticia con mucha alegría y emoción. Es una gran recompensa por el trabajo de largas horas y días dedicados al estudio. Aun así, tengo claro que en España el esfuerzo no se valora lo suficiente, sino todo lo contrario. Considero que debería haber mas premios para reconocer a la gente "que se lo curra" de verdad. 



María Pérez y Alina Sandu (2ºBB)