¿Qué querías ser de pequeño?
De pequeño quería ser biólogo porque me gustaban mucho los animales, aunque después estudié todo lo contrario.
¿Qué carrera estudiaste? ¿Por qué?
Estudié Historia porque empezó a gustarme después de comprarme un fascículo de historia de Egipto, y pasé de querer estudiar ciencias a letras puras.
Cuéntanos alguna anécdota de tu época de estudiante.
Durante mi época de estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras en Córdoba, se decía que había un fantasma, y mis amigos y yo quisimos quedarnos allí una noche para ver si lo veíamos.
¿Entrasteis al final?
No nos atrevimos porque nos podíamos meter en problemas. Además, yo, por aquel entonces, era muy bueno (ja, ja, ja).
Una cosa curiosa era que la facultad había sido un hospital y algunas clases se daban en la antigua morgue. Era la mejor clase de toda la facultad porque se estaba más fresquito y había un ambiente misterioso, aunque nunca se nos apareció nada.
Y más anécdotas, no sé, aunque la etapa de la universidad fue bonita, ya que hacíamos un montón de actividades, como clases de cultura gastronómica o manifestaciones. Además, colaboré con departamentos e hice investigaciones. En realidad, es aquí donde empiezas a aprender. Vosotras ahora veis que todo es estudiar, y no tiene nada que ver. Las cosas en la universidad son mucho mejores.
¿Has ejercido otra profesión?
Sí, fui minero en Asturias (ja, ja, ja), que no, hombre, que es mentira, pero ya en serio, trabajé de guarda en un patio en Córdoba un mes, me lo pasé muy bien porque era primavera y yo ponía mi música. Luego trabajé en un archivo clasificando documentación judicial. Después de eso, estuve mucho tiempo en paro. También tuve una beca de investigación en la universidad durante un año y medio y, tras aprobar las oposiciones, empecé a trabajar como profesor.
¿Has trabajado en el extranjero?
No, pero, si queréis, me lo invento (ja, ja, ja).
¿En cuántos lugares has desempeñado tu oficio?
Empecé en Algarrobo (Málaga). Al año siguiente estuve en Ronda, en El Viso del Alcor y Archidona. Posteriormente, estuve aquí, en Pozoblanco, en el IES Los Pedroches. Después, en Jaén. Luego en dos institutos diferentes en Granada. Tras ello, volví a Los Pedroches y, finalmente, en este instituto.
¿Nos podrías hacer un balance de tu etapa como docente?
Es una experiencia bonita y estoy muy contento de ser profesor. Me gusta mucho dar clase y, aunque tiene sus más y sus menos, fases de más trabajo y más relajadas, en general, es una profesión que me gusta.
¿Te sientes cómodo en nuestro centro?
Me siento cómodo. Estoy a gusto aquí,. Me gustaría quedarme por un tiempo, pero eso no depende ya de mí.
¿Cómo te ves dentro de diez años?
Espero seguir como ahora, que me siga gustando tanto dar clase y poder continuar aportando algo a los alumnos.
Mª Carmen Herrero y María Pérez (2º BB)
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