Su argumento versó sobre la existencia de las actitudes machistas presentes en nuestra sociedad y todas las consecuencias que de estas se derivan.
Belén, la segunda a la derecha, en un descanso del rodaje |
"Yo me enteré gracias a una amiga de mi clase, la cual me comentó que en Pozoblanco y en Villanueva de Córdoba se iban a realizar unos castings para un posterior rodaje. Mandé un correo e inmediatamente me respondieron que debía presentarme al casting.
El día de la audición estaba muy nerviosa ya que llevaba mucho tiempo sin hacer algo parecido. Fue en el teatro "El Silo" donde tuvimos que leer unos textos que nos mandaron por correo y, posteriormente, cada uno improvisó lo que pudo.
Un mes después me avisaron de que me habían cogido y me ilusioné muchísimo, pero a la vez me entró un poco de miedo.
El rodaje duró dos días. Uno de los días permanecimos en nuestro centro y el otro nos estuvimos moviendo para grabar en diferentes lugares, como, por ejemplo, en una casa. El rodaje duraba desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche. Lo único malo de este es que, para rodar una sola escena que, posteriormente, en el cortometraje duraba cinco segundos, tardábamos dos horas porque había que repetirla muchísimas veces.
La verdad es que es una experiencia muy bonita y a mí particularmente me encantó; además de que se hacen muchos amigos allí".
Sobre el contenido del corto, Belén nos hizo el siguiente análisis: "El tema que quiere trasmitir este cortometraje es que todos nos tenemos que dar cuenta de los micromachismos en los que a veces incurrimos y de la necesidad de eliminarlos ya que al principio solo son palabras, pero en un futuro pueden llegar a más".
Estas son algunas de las imágenes rodadas en nuestro centro que el corto nos dejó:
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