RUBÉN MÁRQUEZ FERNÁNDEZ: "LO QUE TENGO SEGURO ES QUE LA MÚSICA ES UN MUNDO QUE ME GUSTA Y QUE NO QUIERO DEJAR"

Rubén Márquez Fernández nació el 18 de enero de 2002 en Pozoblanco. Cursó la Primaria en el CEIP "Ginés de Sepúlveda" y realizó la ESO en nuestro centro, donde ahora  se encuentra cursando 2º Bachillerato. Desde que era pequeño, toca el violín en el Conservatorio Profesional de Música "Marcos Redondo", y a día de hoy continúa sus estudios musicales. En esta ocasión, lo he entrevistado para conocer de cerca a este joven músico.

1. ¿Cuándo empezaste a tocar el violín?
Empecé a tocar con 8 años (3º Primaria), cuando entré en el Conservatorio.

2. ¿Por qué te decantaste por este instrumento y no por otro?
Tenía una amiga que era más grande que yo y tocaba el violín, ella era como mi ídola, y yo quería imitarla. Aunque es verdad que estuve dudando en coger guitarra también, al final, por suerte, fue violín el instrumento elegido.

3. ¿Cuánto tiempo le dedicas?
En el curso en el que estoy es necesario estudiar mucho y estudio casi que todos los días unas dos horas aproximadamente.

4. ¿Es compatible el conservatorio con los estudios?
Claro que sí, pero es verdad que es duro. Se necesita mucha organización, porque al final el conservatorio es otro instituto para el cual también hay que estudiar.

5. ¿Qué te ha aportado la música en la vida?
Está claro que la música me ha aportado conocimiento, pero sobre todo lo que me ha aportado este mundo son amistades y experiencias. La mayoría de mis mejores amigos son músicos, y esto es lógico, porque allí conoces a gente con tus mismos gustos.

6. ¿En qué tipo de actividades musicales has participado?
Desde el Conservatorio siempre te llevan a tocar a varios teatros de los pueblos de alrededor, pero también he tenido la suerte de participar en viajes a lugares como Viena o París para escuchar orquestas y ver cómo es la música en otros lugares.

7. ¿Tienes alguna anécdota graciosa que nos puedas contar?
Las experiencias más graciosas son siempre en los viajes. Recuerdo una de Viena en la cual teníamos poco tiempo para comprar la cena para todos los días en el albergue y entramos en un supermercado de al lado. Decidimos comprar pan, fiambre, agua... lo típico. Pero no acertamos con nada. Cuando estábamos muy cansados ya en el hotel, nos dio por abrir una botella de agua y, al hacerlo, soltó gas. Entonces, nos dimos cuenta de que habíamos comprado agua con gas, que es bastante típico allí en el centro de Europa. Fue graciosa aquella noche con tanto "gas" por la habitación (dice entre risas).

8.¿Qué planes tienes en el futuro?
Lo que tengo seguro es que la música es un mundo que me gusta y que no quiero dejar, sea como sea. Pero es verdad que es un mundo difícil, y estudiar el superior de violín aún no lo tengo muy claro. Pero sí es verdad que el mundo de las orquestas no me gustaría abandonarlo, por las experiencias que te llevas y las personas que conoces.

9. Y para concluir, ¿recomendarías hacer estudios musicales?¿Por qué?
Por supuesto, estudiar música conlleva un gran sacrificio, pero que está muy bien reconocido, sobre todo esos momentos en los que has terminado de tocar y está todo el público aplaudiendo y tú todo ilusionado con la adrenalina del momento y los nervios. Por tanto, lo recomiendo claramente porque es un mundo que ojalá pudiera todo el mundo vivir y saber lo que es.

Paula Moreno Amaro (2º BA).