"Pose" es una serie de televisión dramática estadounidense creada por Ryan Murphy, Brad Falchuk y Steven Canals, que se estrenó el 3 de junio de 2018 en FX. El 12 de julio de 2018, se anunció que la serie había sido renovada para una segunda temporada.
En España se estrenó el 4 de junio de 2018 en HBO. En Latinoamérica, se estrenó el 5 de octubre de 2018 en la App de Fox Premium y en Fox Premium Series.
"Pose" se desarrolla en 1987 y "analiza la yuxtaposición de varios segmentos de la vida y la sociedad en Nueva York: el auge del universo de lujo de la era Trump, la escena social y literaria del centro y el mundo de la cultura."
La producción, nominada a dos Globos de Oro en las secciones de mejor drama y mejor actor dramático, es un homenaje a la comunidad transexual latina y afroamericana que, durante la epidemia de Sida de finales de los 80, encontró en la cultura ball un modo de vida y una razón para salir adelante.
Puede, querido lector, que en las últimas líneas haya escrito demasiadas palabras ajenas a su vida o sus intereses, que en el fondo es lo que nos pone a todos delante de una pantalla. Pero créame que esta inmersión en un universo completamente ajeno y desconocido merece la pena.
El punto de partida de la producción es una joven que vive en Nueva York, alejada de una familia que no la acepta, y que acaba de descubrir que tampoco ha podido escapar del Sida, esa plaga que se ha llevado por delante a muchos amigos y que provocará que se replantee su vida, rompiendo con el que hasta entonces había sido su hogar, e iniciando una nueva aventura.
Esa joven es Blanca Rodríguez-Evangelista (Mj Rodríguez), transexual y latina, que decide abandonar la Casa de la Abundancia para fundar la Casa de Evangelista. O lo que es lo mismo, emprende su propio proyecto creativo y social, mientras apoya y acompaña a jóvenes pertenecientes a las minorías latinas y afroamericanas LGTB. Tal y como Elektra (Dominique Jackson) hizo con ella años atrás, cuando los asistentes a las
balls en las que participaba se reían de su aspecto y sus aspiraciones.
La cultura
ball es el medio en el que se mueven los protagonistas de la historia, un entorno desconocido para buena parte de la audiencia, que nació en los 70 y vivió su punto álgido en los años 80. Esta corriente cultural forjada por homosexuales, transexuales y bisexuales les sirvió para dejar atrás los prejuicios y construir un universo propio. Cada casa creativa, liderada por una “madre”, aportaba su propio microcosmos, y los duelos de
voguing servían para escoger a la reina de todos ellos. La versión
queer de una pelea callejera, en la que las armas dejan paso al baile, el maquillaje, la creatividad, el vestuario y, por supuesto, la actitud.
Blanca y el resto de las Casas viven por y para esos encuentros, y dedican buena parte de su tiempo libre a preparar hasta el más mínimo detalle. Por ello, la ficción dedica buena parte de su metraje, especialmente en los primeros episodios, a estos particulares duelos al sol que son, en realidad, una fiesta llena de color, música y poses. Algo que puede desalentar al espectador más ansioso pero que, sin embargo, es una parte fundamental de la narración.
El motor de la historia es Blanca, pero tan importante como ella son Angel (Indya Moore) o Damon (Ryan Jamaal Swain). La primera es una joven transexual, perteneciente a la Casa de la Abundancia, que se prostituye en el puerto de Nueva York para sobrevivir. Damon, por su parte, es un joven homosexual que se ha visto obligado a abandonar su casa y ha viajado a la ciudad de los rascacielos para cumplir su sueño de convertirse en bailarín profesional.
Ambos serán parte fundamental de la vida de Blanca, que se dedicará en cuerpo y alma a planificar su participación en las
balls. Para olvidarse del Sida, pero también para demostrarle a Elektra que se equivocó cuando la despreció. Un particular duelo en el que descubriremos que la madre de la Casa de la Abundancia, a pesar de tenerlo todo, también debe lidiar con sus propios miedos.
Pero los duelos creativos entre Casas no serían posibles sin un maestro de ceremonias a la altura de la circunstancias. Afortunadamente, ahí está Pray Tell, toda una eminencia en la materia, que lleva años siendo voz y parte en los balls neoyorquinos. Billy Porter es el encargado de dar vida a este personaje, que le ha servido para ser nominado a un Globo de Oro. “Como superviviente de esa era, me siento honrado de contar esta historia” declaró Porter en una entrevista a Hollywood Reporter. “Todos los amigos que perdí, sentí sus espíritus conmigo todo el tiempo” añadió.
Que "Pose" es una serie arriesgada y valiente queda claro cuando la propia producción dedica los primeros créditos a los intérpretes de los personajes blancos de la serie, Evan Peters, Kate Mara y James Van Der Beek. Juntos construyen la trama dedicada a narrar el cinismo y las miserias de los
yuppies neoyorquinos, que aparentan vidas felices en las afueras y buscan prostitutas en las zonas industriales y deprimidas. Una aportación poco novedosa, y a veces molesta en el desarrollo de la historia, que sin embargo deja grandes secuencias. Y que, paradójicamente, es la parte de la historia más familiar para el espectador medio.
Es el resto del elenco, formado por intérpretes transexuales como Mj Rodríguez, Dominique Jackson o Indya Moore, el que carga con el peso de una historia atípica cargada de valores y anhelos universales. Porque el motor que mueve la historia de Blanca, Angel, Damon o Elektra se alimenta del amor, la lucha, el coraje y la perseverancia de unos personajes que no están dispuestos a renunciar a sus ideales y sus aspiraciones, por muchos que sean los obstáculos. El argumento más popular del mundo para un relato tan especial como procedente en los tiempos televisivos en los que vivimos.
Paula Moreno Amaro (2º BA)