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¿Qué es el bullying?

Actualmente, escuchamos la palabra "bulliyng" en el colegio, instituto, en las noticias... y todo ello se debe al trato que están recibiendo algunos escolares en los centros educativos por parte de demás compañeros/as. Para empezar, el bullying es cualquier maltrato psicológico, verbal o físico producido entre el alumnado tanto en el aula como en las redes sociales ("ciberacoso").

Hay distintos tipos de acoso escolar:
- Bullying físico: Incluye toda acción verbal que pretende dañar al sujeto. Puede ser directo, en el que se incluyen los golpes, patadas, escupir..., y también puede realizarse de forma indirecta (robar, hacer daño a pertenencias...).

- Bullying psicológico: Incluye acciones no corporales con la finalidad de discriminar, difundir chismes, realizar acciones de exclusión social. Puede ser directo, en el que se incluye poner apodos, insultar, amenazar..., o  indirecto, como dañar pertenencias, robar...

La educación no solo significa enseñar, sino también promover valores morales de los que los alumnos/as puedan concienciarse para tratar a las demás personas según estos. El respeto es crucial para hablar o dirigirse a cualquier persona: Todos merecemos ser respetados y nos molesta si no es así.
Hoy en día, suceden casos en los que los alumnos/as sufren acoso escolar. El último de ellos ocurrió en la localidad de Madrid y fue el de Diego, un niño de 11 años, el cual, ante el acoso que estaba sufriendo por parte de sus compañeros/as de clase, reaccionó suicidándose y dejando una carta escrita para que quedara claro el motivo. Diego decía en su carta: "Ya no aguanto ir más al colegio y no hay otra manera de no ir". Es algo triste que un niño tan pequeño pueda ser capaz de hacer algo tan trágico como quitarse la vida.

Esta situación se está generalizando en los centros escolares, pero también se desarrolla en Internet. Niños y niñas creen tener demasiados amigos a través de las redes sociales como facebook, twitter, instagram...; sin embargo, en su vida cotidiana estos "ciberamigos" se reducen y pueden contarse con los dedos de una mano. El arropamiento que sienten estos jóvenes en las redes no se iguala al que pueden tener con sus compañeros/as de clase. La situación tendría que ser al revés ya que estos "ciberamigos" no son conocidos por quien los tiene y no se alcanza la confianza que se puede llegar a conseguir con un "amigo/a real".

El alumnado está concienciado sobre este tema, es más, recibe distintas charlas para intentar disminuir el acoso escolar. Los educadores (padres y madres, profesores y profesoras...) intentan reducirlo, pero son los jóvenes los que no hacen caso y se meten con cualquier compañero/a ya sea por su aspecto físico, por las cosas que posee o también por los pensamientos que pueda tener.

Debemos inculcar a los niños y niñas que existen creencias y culturas diferentes a las que cada uno posee, es decir, decirles que hay religiones distinta a la católica, por ejemplo, la musulmana; que hay personas con distinto color de piel que nosotros/as, pero que no por eso sus pensamientos son menos ciertos que los nuestros... Cada persona tiene derecho a decir y pensar lo que quiera y no por esta razón podemos darle de lado aunque nuestros razonamientos sean distintos a los suyos.

Esperemos que, dentro de unos años, podamos decir: ¡El bullying no existe!

María Ruiz López