Hoy vamos a conocer más fondo a don Francisco Javier Cangas Gómez, profesor de Francés de nuestro centro durante 25 años, que en este curso se despide del centro ya que pone fin a su trabajo y comienza su jubilación.
- ¿Qué ha estudiado y dónde se licenció?
He estudiado Filología Francesa y me licencié en la Universidad de Granada.
- ¿Cuál era su sueño cuando era niño?
La verdad es que, cuando yo era pequeño, soñaba con ser mayor y tener independencia para viajar o poder tener cosas que en aquellos tiempos no eran habituales. En mi caso, una cosa que me encantaba tener era un buen equipo de música.
- ¿Por qué decidió estudiar un idioma?
La verdad es que lo he tenido siempre claro, desde que empecé a dar francés con 10 u 11 años y me gustó mucho el idioma. Desde entonces ya sabía que quería ser profesor de Francés y no cambié de idea. Hice la primaria, luego la secundaria, y después fui a la universidad y acabé haciendo Filología Francesa y siendo profesor de Francés. Desde pequeño me gustaban los idiomas.
- ¿Cuándo decidió dedicarse a la enseñanza?
Bueno, al estudiar Humanidades, muchas veces vas un poco encaminado a la enseñanza porque no tiene muchas salidas. De todas formas, siempre me ha gustado la enseñanza y no me arrepiento de haber escogido este camino.
- A pesar de lo que acaba de decirnos, ¿se ha arrepentido alguna vez de elegir este trabajo? ¿Por qué?
Arrepentirme no. He tenido algunas rachas malas, otras regulares, pero nunca me he arrepentido porque este trabajo me compensa. Me gratifica enseñar y tener contacto con la gente joven.
- ¿Cuántos años ha estado trabajando? ¿Y en este centro?
Este ya es mi curso número 34. Llevo dando clase treinta y cuatro años, desde 1988. En este centro llevo impartiendo clase desde 1997, de manera que este curso hago veinticinco años en este instituto si no me equivoco.
- ¿Cómo se sintió en su primer día como profesor?
Me sentí con muchos nervios. Era algo nuevo, no sabía cómo iban a reaccionar los alumnos, yo tenía 25 años y me encontraba muy nervioso en esos momentos, pero a pesar de ello estaba muy contento de poder trabajar en lo que de verdad me gustaba.
- ¿Puede hablarnos de sus inicios en nuestro instituto?
Cuando llegué aquí, ya llevaba unos cuantos años trabajando y tenía experiencia. Fue distinto a cuando comencé en la enseñanza. Empecé en nuestro instituto con mucha ilusión porque era ya un centro definitivo y tenía la perspectiva de estar aquí bastantes años, así que me encontré con muchas ganas.
- ¿Hay alguna afición a la que le dedique más tiempo?
Me gusta mucho la música, sobre todo, escucharla. Suelo escuchar música de los 70 y 80 especialmente. Además, me encanta pasear por el campo, el senderismo, la naturaleza... Otra actividad que me entusiasma es la lectura, puede que la considere incluso mi pasatiempo favorito. Y una afición que me empezó a atraer un poco tarde es la natación, he aprendido a nadar muy tarde, pero me relaja mucho la piscina.
- ¿Tiene algún buen recuerdo de este centro que nos quiera contar?
¿De este centro? Tengo muchos recuerdos, creo. Durante todos estos años he dado clase a una gran cantidad de alumnos. Una cosa que me resulta muy gratificante es encontrarme a antiguos alumnos ya mayores, con su trabajo y con su vida ya hecha. Me saludan y me dicen que se acuerdan de cuando les daba clase. Me encanta, es muy satisfactorio.
- ¿Cree que echará de menos la enseñanza en algún momento de su jubilación?
Sí, estoy seguro de que sí. Porque, aunque ya tengo una edad y algunos días acabo muy cansado, la verdad es que estoy en lo que me gusta. Además, con los compañeros me llevo muy bien y eso se agradece. Y la verdad es que estoy convencido de que muchos aspectos de la educación los voy a echar de menos, seguro que sí.
- ¿Tiene ganas de jubilarse?
Bueno, es un poquito contradictorio. Por un lado, me apetece ya pasar página y poder relajarme más. Además, el COVID está haciendo que sea una época muy negativa, no está siendo fácil, así que, por un lado, sí y, por otro lado, sé que lo echaré de menos.
- ¿Qué piensa hacer después de la jubilación?
Sobre todo y aunque mis hijas están fuera, tengo previsto dedicarme a mi familia. Viajaré algo más de lo que lo hago ahora. Ocuparé también mi tiempo en mis aficiones (como ya os he dicho, la lectura, la música, la natación, el senderismo...). Pero, especialmente, como comenté al principio, pretendo pasar el mayor tiempo posible con mi familia.
- Muchas gracias por su tiempo. ¿Podría dedicarnos unas palabras de despedida?
Sí, la verdad es que, como he dicho antes, ha sido muy gratificante para mí estar estos años en este centro. Ya os he comentado que me llevo muy bien con mis compañeros, lo cual es una suerte ya que no siempre pasa, y en mi caso puedo asegurar que es así. Además, en general, mi relación con los alumnos también es buena. Noto que hay un aprecio, que valoran mi trabajo y eso para mí es satisfactorio. Me voy, por un lado, con ganas de descansar, pero, por otro, con pena porque en verdad sé que lo voy a echar de menos.
Carlos Díaz Gómez y Rocío Torres Contreras (2º BA)
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