Hoy entrevistamos a Doña María Díaz Cerro, profesora de Historia y Geografía. Este es su primer año en el IES Antonio María Calero, nuestro centro. Nació en Villanueva de Córdoba el 9 de agosto de 1992, estudió en el instituto IES La Jara. Posteriormente, cursó en Córdoba el grado de Historia, concretamente en la Facultad de Filosofía y Letras en la UCO.
¿Qué le llamó la atención de la carrera que eligió estudiar?
Cuando estaba en el mismo curso que vosotros, 2º de Bachillerato, tenía muchas carreras candidatas, estaba dudando entre Derecho, Historia del Arte, Historia, Periodismo y también me gustaba Psicología. Al final fue más bien un impulso de último día de poner primero Historia que Historia del Arte, pero en general todas las carreras de letras me gustaban.
¿Cogió el bachillerato de Sociales?
Sí, aunque tuve muchos cambios ya que hice un 4º de ESO de Ciencias puras, un 1º de Bachillerato de Ciencias Sociales, en 2º de Bachillerato hice una mezcla, yo tenía optativas como Geografía, Historia del Arte y Literatura Universal. Fui mezclando, pero yo sabía que quería una carrera de letras e Historia siempre me había gustado. Además, en el instituto siempre teníamos una revista como la vuestra y me encantaba escribir, especialmente de historia, sobre todo la parte de la historia más reciente.
¿Cuántos años lleva ejerciendo su profesión?
Las primeras oposiciones en las que aprobé lo exámenes fueron en 2018 y empecé a trabajar en octubre de 2019, todo ese curso estuve trabajando. Primero trabajé en San Fernando (Cádiz) en una sustitución, después tuve una vacante en Almería que fue donde me pilló el confinamiento, el año pasado estuve en Jerez y este año estoy aquí, en Pozoblanco.
¿Qué se siente al trabajar con chicos a los que usted les saca poca edad?
La verdad es que me gusta porque gratamente no os siento tan lejos ya que hay cosas que todavía compartís conmigo. Aunque las diferencias son evidentes, hay muchas otras que comparto con vosotros, por ejemplo, el tipo de selectividad e, incluso, los gustos. Me es mucho más fácil hablar con vosotros.
También pienso que, cuando vosotros veis a profesores más mayores, no es que les tengáis más respeto, creo que nos tenéis el mismo respeto a todos, pero sí pienso que a lo mejor os da más reparo hablar de ciertas cosas.
Os podría poner el ejemplo de otros años, en otros centros. Que los alumnos depositen su confianza en ti para ciertos asuntos más allá de la docencia (a lo mejor si yo hubiera tenido otra edad no me los hubieran contado, ni siquiera hubieran tenido ese acercamiento conmigo) es lo más gratificante de mi profesión. Al final, no se trata de que seamos autoritarios, sino de que, evidentemente, yo no me voy a meter en temas personales, pero se pueden hacer las clases amenas, y si hay un problema se puede tratar.
No me importa tener relación con mis alumnos fuera, incluso en redes sociales. Considero que os puedo ayudar más allá del ámbito académico. El tener esa cercanía es lo que intento transmitir, no sé si llego del todo a transmitirlo, pero al menos lo intento, sin meternos en cosas personales, por supuesto. Lo aprendí en otros institutos más complicados, donde había problemas en los que sí se necesita de esa confianza de poder abrirte un poco. Para mí es más lo positivo, al empezar con mi edad, es tener esa confianza que, a lo mejor, al haber empezado más tarde no hubiera tenido.
¿Cómo nos veis a nosotros, los alumnos, desde vuestra posición?
A vosotros os vemos y no nos damos cuenta de que al final tenéis otros problemas detrás que os afectan en lo académico y muchas veces nos fijamos en una nota y lo veo muy injusto. Si en mi mano estuviera, yo quitaría selectividad e incluso los exámenes, yo muchas veces funciono a través de trabajos mejor que a través de exámenes porque me parece muy injusto mediros por una nota o por un número. Todos podemos tener un mal día, hay muchas variables que te pueden afectar y qué hacemos, ¿os medimos por si has tenido un examen eres una mala estudiante?, no es justo medir por un número. A mí no me gusta que me midan por un número, me gusta que lo hagan por mi persona. Soy María, tengo mucha más cualidades aparte de un número. Puede que a mí no se me dé bien algo en forma escrita, pero a lo mejor te hablo del tema y se me da bien, o se me dan bien otras cosas.
He tenido muchas situaciones delicadas con alumnos que te hacen ver que lo académico no es realmente lo importante y con esos alumnos tienes que sentarte, escucharlos y animarlos y hacerles creer en ellos mismos, ya que vienen de sitios difíciles. Vosotros en casa tenéis el apoyo de vuestra familia, os animan, pero hay mucha gente de vuestra edad que no tiene ese apoyo y que se ve desamparada y, en ocasiones, hay que darles un refugio y que sientan un poco de calor.
Con estas cosas de verdad te das cuenta de lo que vale tu profesión, de que al final consigues ayudar a los alumnos. Este es otro motivo de que a mí me guste acercarme a vosotros, porque muchas veces no sabemos lo que realmente tenéis detrás y juzgar por una nota es muy complicado.
¿Este año será especial para usted?
Sí, por supuesto, el año pasado que fue la primera vez que tuve 2º de Bachillerato y este año va a ser igual de especial que el anterior porque, en primer lugar, es la primera vez que estoy en mi provincia, en Córdoba. La segunda causa es porque son los primeros cursos que tengo con plaza definitiva, sin ser interina. Cuando estábamos aquí en el departamento de Historia sentados para repartir los cursos, teníamos que repartir dos tutorías, 3º de ESO y 2º de Bachillerato. Sin dudarlo, yo decidí cogerme 2º de Bachillerato. Es verdad que es un curso en el que estáis muy agobiados, pero yo, que ya lo he experimentado, sé que no es para tanto. La recompensa final cuando os vemos los últimos días, que puede que sean los últimos para que os veáis, es lo más gratificante. Veros con la ilusión, escuchar después las cosas que nos contáis sobre vuestra selectividad… Es muy bonito este curso y os merecéis que el resto de profesores que os acompañen os hagan bonito el curso dentro de lo que se pueda. Es verdad que tenéis muchas cosas que hacer, pero tenéis que salir y disfrutar mucho ya que es un curso muy especial en todos los niveles.
¿Piensa que esta nueva etapa será fácil para nosotros?
Es cuestión de acostumbrarse, aunque nosotros, los que vivimos en pueblos, cortamos mucho más de raíz. Esto una persona de ciudad no lo entiende ya que cambia su instituto por otro centro. Por esto tenéis que compaginaros de la manera en que podáis disfrutar de todo, los exámenes son importantes, pero también disfrutar este año. El día de vuestra graduación es muy bonito, a mí me dio mucha pena que el 2º de Bachillerato del año pasado se quedara sin graduación, ya que es algo muy especial. Yo recuerdo la mía y me emociono, ya que, os vuelvo a repetir, los de pueblo rompemos con más cosas y es precioso. Merecéis disfrutar de todo ese proceso.
¿Tiene alguna historia graciosa que haya ocurrido en algún centro en el que haya estado ejerciendo como profesora?
¿Cuál ha sido su reacción al conocer nuestro instituto? ¿Se siente cómoda en él?
¿Cuáles son sus aficiones?
Me gusta mucho leer, la música... Yo en su momento tocaba el clarinete y me gustaría volver a retomarlo. Pero sobre todo me encanta viajar, todos los veranos hago un viaje grande, he estado en muchos lugares del mundo. Me gusta viajar principalmente en plan semimochilero ya que soy muy rara para la comida.
¿Qué es lo más duro de ser profesora?
Lo más duro es cuando tienes niños sobre los que realmente no entiendes el porqué de su actitud y estás viendo que están tirando a la basura el curso. Buscas mecanismos y mil métodos para intentarlo y ves que no hay forma y además lo pagan contigo. Es muy duro cuando tanto hacia ti como hacia compañeros hay faltas de respeto grandes, de violencia, palabras mayores…
Beatriz Molero Villarreal y Loreto Peinado Medrán (2º BB)
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