Hoy vamos a entrevistar a doña Adela Villén García-Galán, profesora de Formación y Orientación Laboral en nuestro centro, el IES Antonio María Calero. Doña Adela nació en Salar (Granada) en 1963.
¿Cuánto tiempo ha estado viviendo en Salar?
Poco tiempo ya que mi padre era depositario de ayuntamiento y entonces tuvimos que viajar por motivos laborales. Hemos estado también en Huércal-Overa (Almería), en Fernán Núñez (Córdoba), Loja (Granada). Aunque no he estado viviendo mucho tiempo en mi pueblo, le tengo mucho aprecio.
¿Qué ha estudiado y dónde se licenció?¿Le pareció difícil su carrera?
Estudié Derecho en la Universidad de Granada y al mismo tiempo Formación Profesional de Administrativo en el Instituto de Formación Profesional de Santa Fe (Granada). Siempre me ha gustado y no lo he notado especialmente difícil, la he hecho con mucha ilusión.
¿Cómo ha llevado trabajar tantos años con su marido en el mismo instituto?¿Ha afectado esto a su vida personal?
Lo he llevado bien porque, cuando vine, tenía 24 años y fui destinada aquí por primera vez. Él ya estaba en el "Calero" y entonces resulta muy natural que hayamos trabajado siempre juntos. Lo mismo, si yo hubiese empezado en otro centro sin estar él trabajando conmigo, hubiese sido distinto, pero para nosotros ha sido muy normal estar las 24 horas del día juntos.
Trabajar juntos nos ha afectado positivamente porque, al estar los dos en la misma profesión, nos hemos estado apoyando y ayudando. Hemos tenido muy claro que debíamos dejar apartada la profesión de nuestra vida personal. En nuestro hogar hemos sacado otros temas de conversación aunque puntualmente hemos mencionado el trabajo para desahogarnos.
Conocemos que su hija Pilar también trabaja en la docencia, ¿ha trabajo en el mismo centro con usted alguna vez?
Mi hija Pilar se sacó las oposiciones de profesora de formación profesional y he coincidido no solo con mi marido, sino también con mi hija, estuvimos los tres trabajando en este centro.
Una vez jubilado su marido, ¿cómo lleva seguir usted en activo?
Él es una persona que se adapta a las circunstancias y la de ahora es que yo estoy trabajando y él ya no. Entonces nos complementamos a la hora de llevar el hogar, de salir a la calle. Él se adapta a mis horarios. Cuando yo ya me jubile, tendremos que repartir las tareas de nuevo.
¿Dedicarse a la asignatura que imparte era su sueño en la vida?
Pues mi sueño en la vida no era dar clase, no me gustaba. Yo hice Derecho porque me encantaba la carrera. Cuando se me planteó qué hacer, a mí me llamaba la atención inspección de trabajo, pero resulta que mi padre trabajaba de profesor en formación profesional; entonces me comentó que existían las oposiciones a las que me presenté, que para los estudiantes de Derecho no eran conocidas. Al principio, me chocaba dar clase a personas adultas que tenían más edad que yo ya que mis alumnos no son niños.
Me saqué las oposiciones y aquí estoy, podría decir que hoy no entendería mi vida sin estar aquí.
¿Qué es lo que mejor recuerda de su época de estudiante?
Como siempre he estado estudiando, para mí fueron los mejores años de mi vida ya que solo tenía la responsabilidad de estudiar y no otras clase de responsabilidades que tenemos cuando somos mayores. De esta época sacamos el querer estudiar, el querer conocer cosas... Yo luego he sido una persona a la que le han gustado las actividades extraescolares como bailar, hacer teatro en la EGB, Bachillerato y en la carrera. También me ha gustado muchísimo estudiar, lo que mejor recuerdo son mis años de estudiante.
¿Le ha gustado a lo que se ha dedicado todo este tiempo?
Sí. Ya he dicho que no concibo mi vida sin haber estado dando formación profesional y enseñando mi pasión, que es el Derecho. A lo mejor en otro modulo (asignatura) no hubiera sido así, pero enseñar mis conocimientos a los demás y el preocuparme ha sido mi pasión.
¿Cuántos años ha estado trabajando? ¿Y en este centro?
Llevo trabajando casi 36 años y tengo el honor de decir que este centro ha sido el único en el que he estado. Vine con 24 años de Granada y me trasladaron aquí. En el mapa no sabíamos ni dónde se situaba aunque lo conocíamos por el famoso Paquirri. Me trajeron mi padre y mi hermano, y me impactó mucho el entorno. Vine en fase de prácticas, conocí a mi marido y aquí me quedé. No he pisado otro centro y no te puedo decir si serán mejores o peores los demás, yo solo sé que este centro ha sido el único en el que he estado.
¿Echará de menos este centro?
Pues claro, ha sido mi segunda casa. Ten en cuenta que, dado que mis hijas han estudiado en el "Calero" la ESO y el bachillerato, ha habido años en los que hemos coincidido mi marido, mis tres hijas y yo, por lo que muchos días entrábamos y salíamos juntos. Tengo mucho que agradecerle a este centro.
¿Qué es lo que más le gusta hacer en su tiempo libre?
Me gusta hacer rutas de senderismo, viajar y mi mayor pasión es leer. Siempre llevo mi libro conmigo y, si no tengo otra cosa que hacer, me pongo a leer. También me gusta hacer trabajos manuales, he hecho desde punto de cruz hasta cuadros tridimensionales, ganchillo y punto. Depende de la temporada me dedico a realizar algunas actividades u otras.
¿Qué cree que es lo mejor y lo peor de dedicarse a la enseñanza?
Empiezo por lo peor (jajaja), la burocracia ya que hay que tramitar demasiados documentos de los cuales muchos de ellos no tienen sentido. Lo más gratificante es el contacto con los compañeros y alumnado. También es muy agradable aprender de los alumnos, igual que ellos aprenden de nosotros. La mayoría de cosas de informática me las han enseñado mis alumnos. También me encanta veros desde que empezáis hasta que termináis. A lo largo del tiempo, me he encontrado con alumnos en la comarca y ese brillo en los ojos al reconocerme y saludarme me da mucha satisfacción (se emociona).
¿Qué consejos les daría a los alumnos en general?
En general, primero les diría que la educación como valor es muy importante ya que con ella se llega a cualquier parte y abre muchas puertas. Eso es esencial. Luego el formarnos, por mucho que sigamos nuestro camino, no podremos avanzar nunca sin aprender y al final lo importante es que el trabajo que desempeñéis os guste y lo hagáis con mucha ilusión y ganas; de ese modo es como se pasa la vida de mejor manera. Dedicarte laboralmente a algo que no te guste es desagradable ya que, al fin y al cabo, te pasas toda la vida trabajando y hay que pensar muy bien lo que se quiere hacer y hay que seguir siempre aprendiendo cosas ya que nunca se acaba uno de formar.
Muchas gracias por su tiempo. ¿Le gustaría dedicar unas palabras de despedida?
Me he sentido muy ayudada por mis compañeros (se vuelve a emocionar) y querida en el centro, y no solamente por parte de ellos, sino también por todas las directivas que han pasado y por el personal no docente. Con este ultimo siempre he tenido muy buena relación, especialmente con Lola Márquez, la administrativa, ya que ella estaba aquí antes de que yo empezara en este centro.
Refiriéndome al alumnado, las palabras que he dicho antes, hacerlo todo con ilusión y seguro que conseguís todo lo que os propongáis. Siempre que se propone uno las cosas se consiguen.
Me gustaría hacer una defensa de la escuela pública, yo he estudiado siempre en ella. En estos tiempos, parece que no está tan bien valorada como la privada.
Nuria Culla Toledano, Nuria López Molina y Minerva Escribano López (2º BA)
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