Victoria García López es alumna de 2º de Educación Infantil en nuestro instituto IES Antonio María Calero y ha cursado también en él parte de la ESO y el bachillerato. El 13 de diciembre de 2023 consiguió un importantísimo hito en la historia de la Hermandad de la Virgen de Luna, pues se convirtió en la primera mujer cofrade de esta. A causa de este hecho histórico, no hemos querido dejar pasar la oportunidad de hacerle una entrevista para nuestra revista.
¿Cuándo te comunicaron que ibas a formar parte de la Hermandad de la Virgen de Luna?
Mi padre, don Rafael García Herruzo, antiguo profesor de este instituto y secretario de la Cofradía, me comunicó la misma noche del día que hice el examen práctico del permiso de armas, el 13 de diciembre, que mi propuesta estaba aprobada por la directiva, tras la solicitud que previamente tuve que presentar para poder entrar.
¿Qué sentiste cuando supiste que podrías formar parte de la Hermandad?
Una alegría inmensa, porque era algo que llevaba queriendo alcanzar desde que era muy pequeña y era consciente de que iba a hacer historia, ya que, nunca antes en la historia de la Cofradía, había entrado ninguna mujer. Sinceramente, al momento de saber que tenía vía libre para entrar, sabía que debía esforzarme a tope para lograr llegar, y aquí estoy.
¿Te imaginaste alguna vez que, siendo mujer, podrías a llegar a formar parte de esta Hermandad?
Lo cierto es que no, porque yo pensaba, erróneamente, que solo podían entrar hombres, pero cuando supe que no, que en los estatutos no se recoge que las mujeres no puedan entrar, me hice a la idea de que podía hacer realidad uno de mis mayores sueños, y lo cierto es que me emociona mucho, teniendo en cuenta que esto va a suponer un antes y un después tanto en la historia de la Cofradía, como en la historia de Pozoblanco.¿Qué es lo que hizo que te metieras en esta Hermandad?
Yo he visto desde pequeña a mi padre enfundarse el traje y salir de casa muy temprano para ir a recoger a la Virgen para traerla aquí, y lo cierto es que eso me llamaba mucho la atención y lo veía con un brillo especial en los ojos, según mi padre. Fui creciendo y empapándome más de la tradición de la Romería de traída de la Virgen de Luna y, a pesar de que no hice el camino hasta 2018, que justamente coincidió con el año en el que juró bandera mi hermano mayor, también un 4 de febrero, sentí que aquello me gustaba mucho, pero, con el pasar de los años, he visto que ser una simple romera se me quedaba chico y yo quería estar ahí y decirle a la Virgen de Luna que voy a estar a su lado hasta que la salud me lo permita. También influye el hecho de que todos los lunes de Virgen de Luna y en todos los traslados de la Patrona a las iglesias de su pueblo, fuera al lado de la Virgen siempre y en todo momento, ya fuera llevando un ramo de flores porque no podían dejarlo sobre las andas, o bien llevando un palo que necesitan los braceros para apoyar en ellos a la Virgen y así poder descansar y siempre me ha parecido algo precioso.
¿Qué requisitos hay que cumplir o tener para que te permitan formar parte de la Hermandad?
Lo más importante de todo es que tú sientas muy dentro de ti que quieres ser hermano o hermana de la Virgen de Luna, ya que es una responsabilidad muy grande y tienes que estar muy seguro o segura de que eso es lo que quieres, puesto que puede llegar a convertirse en un sacrificio bastante importante. Luego ya, eso sí, tienes que ser mayor de edad y estar en posesión del permiso de armas, puesto que es necesario para poder portar la escopeta.
¿Desde qué edad querías meterte en la Hermandad?
La edad no la sé sobre seguro, pero sí que puedo decir que yo se lo decía a mi padre desde muy pequeña, que, si dejaran entrar a las mujeres, yo querría formar parte de esta Cofradía que tanta devoción le tiene a su Patrona.
¿Qué supone para ti jurar bandera en la romería el día 4 de febrero?
Para mí es lo más bonito e importante que me pueda pasar, pues he soñado con esto muchas veces y, aunque al principio lo veía imposible, estoy a un paso de conseguirlo y es algo que me emociona mucho y me hace muy feliz. Como bien he dicho antes, mi hermano también juró bandera un 4 de febrero, lo que lo hace más especial todavía.
¿Por qué tienes esta devoción hacia la Virgen de Luna?
Mi amor por la Virgen de Luna viene porque mi padre nos lo inculcó, tanto a mi hermano, como a mí, desde que éramos muy pequeños. El hecho de acudir desde bien pequeña a la procesión junto a mi padre, siempre de su mano, supuso que este amor fuera creciendo y yo con él y siempre he pensado que es la Virgen más bonita de todo el pueblo.
¿Qué es lo que más te gusta de la Virgen de Luna?
Todo, en general, pero, si tuviera que señalar algo, es el hecho de poder hacer el camino de traída a Pozoblanco junto a mis seres queridos, puesto que estás compartiendo ese momento con ellos y le estás diciendo a la Virgen de Luna que estás ahí y que lo vas a estar hasta que tu cuerpo y tu salud te lo permitan. Es una tradición de muchos años que me fascina mucho y, sinceramente, me llena de una felicidad indescriptible.
¿Recomiendas a la gente a apuntarse a la Hermandad de la Virgen de Luna?¿Por qué?
Yo hago un llamamiento a los jóvenes que sean devotos para que entren, pues si bien actualmente hay muchos cofrades, es necesario que vaya entrando gente joven, ya que los más mayores se van jubilando y es necesario que la Cofradía se vaya rejuveneciendo para que no perdamos esta hermosa tradición que dura siglos, siempre teniendo en cuenta el cupo total de 110 cofrades, que no se puede sobrepasar. Pero sí, es necesario para que esta no desaparezca.
¿Cambiarías algo de la Hermandad?
La verdad es que nada, puesto que ya se ha hecho el cambio más importante y más grande de todos, que es el de permitir que las mujeres entren, a pesar de que siempre han podido.
¿Perteneces a alguna otra Hermandad de tu localidad? Si la respuesta es afirmativa, ¿a cuál?
Sí, soy de la Cofradía Salesiana del Santísimo Cristo del Perdón, Nuestra Señora de la Amargura y San Juan Bosco, de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna, Cristo del Silencio y María Santísima de la Salud y a la Asociación de María Auxiliadora.
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