Don Félix A. Moreno Ruiz, nacido en Pozoblanco, es profesor en el IES
Ricardo Delgado Vizcaíno y, además, escritor. Es autor de dos novelas policíacas (
Un revólver en la maleta y
Estaré esperando para matarte), una obra de teatro (
Pañuelos bajo la lluvia) y un libro de relatos (
Misterio en Los Pedroches).
- ¿Cuándo comenzó a interesarse por la literatura, no como lector, sino como autor?
Tendría dieciséis o diecisiete años. Cuando leía los relatos de Sherlock Holmes, me preguntaba: “¿Seré yo capaz de escribir una historia como esta?”. Entonces, intentaba “hacer mis pinitos”, aunque los resultados eran más bien mediocres.
- ¿Cómo compagina su faceta de profesor con la de escritor?
A duras penas. Me he convertido en noctámbulo porque solo escribo por la noche, cuando dispongo del tiempo y del silencio necesarios.
- ¿Qué siente cuando es reconocido por su labor literaria?
Me anima a seguir escribiendo. Cuando alguna persona me dice que le ha gustado la novela, siento que voy por el camino acertado y, para corresponderle, pienso en nuevas tramas e historias.
- ¿Qué le inspira para coger "lápiz y papel" y sentarse a escribir?
Cualquier situación de la realidad que me rodea puede ser motivo de una historia: un anciano que pasa por la calle y al que, al intentar cruzar el semáforo, nadie ayuda; un hombre bien trajeado roba un disco en unos grandes almacenes... Cuando escribes, eres como una “ventana indiscreta” que observa el mundo, agazapado entre las sombras del anonimato.
- ¿Por qué sitúa sus obras en la ciudad de Córdoba o en el Valle de los Pedroches?
Porque son los espacios geográficos y humanos que mejor conozco. A través de mis escritos, intento, humildemente, dignificar y honrar épocas y lugares olvidados tradicionalmente por la Literatura.
- ¿Con qué personaje de sus obras se siente más identificado? ¿Por qué?
Todos los personajes tienen un poco de mí mismo, aunque sea de forma inconsciente. Quizás, el personaje más cercano a mí sea el agente Pedro por su falta de confianza, y por su visión algo pesimista y resignada de la existencia.
- ¿Cuál es la obra de la que se siente más orgulloso? ¿Por qué?
Le tengo cariño a todos mis “hijos” literarios, pero especialmente a la inspectora Julia, la policía con discapacidad física que vive en el CAMF de Pozoblanco.
- Las obras que ha publicado usted son género narrativo o dramático, ¿no ha pensado nunca hacer una incursión en el género lírico?
He escrito algunos poemas, pero son tan malos que se han quedado en el cajón, olvidados. Las musas del Parnaso no me otorgaron el don de la lírica ni sensibilidad poética.
- ¿Le gustaría dedicarse profesionalmente a la escritura?
Me asusta mucho ese mundo “profesional”. Supondría perder muchas cosas (vida familiar, el poco tiempo del que dispongo) y ganar otras (fama, pleitesía, falsas amistades) que no me interesan en absoluto. Soy (y a mucha honra) un escritor local o comarcal y aspiro (no es falsa modestia) a
ser, con permiso de las élites intelectuales y con el beneplácito de los lectores, un
escritor de provincias. Nada más.
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Portada de su última novela policíaca |
María Ruiz López
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