Don Carlos Sánchez Muñoz nació en Córdoba el 4 de junio de 1977, pero ha vivido durante mucho tiempo en Peñarroya-Pueblonuevo. Aunque se licenció en Ciencias Físicas, más adelante cursó estudios relacionados con Educación Infantil. Además, también ha recibido formación y ha hecho cursos relativos a psicología, resolución de conflictos, gestión... Actualmente, es director del IES "Antonio María Calero".
1-¿Cómo y cuándo empezó a interesarle la enseñanza?
Desde chiquitito lo tenía medio claro porque vivía en el llamado barrio de los maestros. Mis padres eran maestros e incluso los padres de mis amigos también lo eran y siempre me estaban hablando del colegio, de psicología, pedagogía, de problemas que tenían...
2-¿Ha tenido otros trabajos a lo largo de su vida?¿En qué lugares ha trabajado a parte de en este centro?
Sí, pero como me saqué la carrera rápido, no trabajé en muchas cosas más. Sin embargo, he trabajado en aspectos relacionados con la enseñanza y en clases particulares, tanto en academias como a domicilio. También trabajé en la parte comercial, vendiendo en Internet. Era durillo, pero no se me daba mal (se ríe). Aunque aprobé las oposiciones y ya me vine a trabajar de profesor.
El primer año estuve en Ronda, luego me fui a Cádiz capital y ya, el tercer año, me vine a Pozoblanco. Me gustó mucho para vivir y aquí estoy. Llevo ya aquí 13 años.
3-¿Alguna vez ha viajado al extranjero?
Sí, bastantes veces y todavía quiero ir muchas veces más, porque es lo que más me gusta. Los sitios más cercanos han sido Francia, Portugal, Italia, Alemania, Suiza y, más lejos, he estado en Estados Unidos y en la República Dominicana.
4-¿Qué le hubiera gustado ser si no hubiera sido profesor?
La verdad es que no tenía vocación por muchas cosas, aunque de chico quería ser quiosquero y futbolista profesional (ríe de nuevo). Sin embargo, ya de mayor, lo que me gustaba era el mundo de la psicología. Sin embargo, hice Física porque era la que más salidas tenía. Pese a ello, la parte de trabajar con colectivos en exclusión social es lo que yo creo que más me hubiera gustado.
5-¿Por qué decidió presentarse a director?
Realmente no me presenté. Me llamaron de delegación porque le vendría bien al centro. No me venía muy bien por circunstancias personales, pero acepté. Y más tarde, a los dos años, sí que me he presentado porque, estando en este puesto, me he dado cuenta de que es muy motivador. Estás todo el rato haciendo cosas y me gusta estar en marcha.
6- ¿Es duro este cargo?
Es duro, pero, a la vez, es lo que me gusta. Es apasionante. Como he dicho antes, me gusta hacer muchas cosas y no estar parado.
7-¿Alguna vez ha tenido que tomar alguna decisión que no le gustaba debido a su cargo?
La verdad es que bastantes porque mi cargo se basa en comprobar que se cumpla la normativa y muchas veces no estoy de acuerdo con ella ni con el ideal que tengo yo de educación. Una de las cosas, por ejemplo, es que a partir de los 16 años, me gustaría que fuera un centro más abierto, con más libertad, que puedan salir y entrar los/as alumnos/as, no que tenga pinta de cárcel. Pero la normativa no me deja.
8- ¿Cuál ha sido su mejor experiencia en el instituto?
Tengo muchas, sobre todo, relacionadas con el alumnado porque llegan jóvenes con autoestima baja y ves cómo con los años van evolucionando, que pueden conseguir un trabajo, que se sienten realizados. Que salgan hacia adelante y sean felices es muy gratificante.
9- ¿Qué es lo más vergonzoso que le ha pasado en clase?
Tengo muchas anécdotas la verdad (ríe). La más vergonzosa me sucedió los primeros días que empecé a dar clase, porque no estaba acostumbrado. Actué como un alumno exponiendo en clase porque no tenía soltura. Los primeros días, mis alumnas eran de mi misma edad o más grandes, algunas eran diplomadas y tenían un nivel alto, entonces yo estaba muy nervioso. Ellas, entre clase y clase, venían a darme ánimos, me decían que no pasaba nada, que se estaban enterando y que me relajara; en vez de ayudarlas yo a ellas, me ayudaban ellas a mí.
Ese mismo año me sucedió otra anécdota. Como veían que empecé muy nervioso, me dijeron que, si aprobaban todas, tenía que bailar ``la chata Merengüela´´. Aprobaron todas y tuve que bailarla en el patio.
10- ¿Tiene buena relación con sus compañeros y compañeras?
Sí, la verdad es que sí. Una de las cosas por las que me presenté es porque no tengo problemas con ninguno/a, nos llevamos muy bien, intentamos quedar de vez en cuando fuera del trabajo para unas cervecillas, un día de campo... Lo bueno de este instituto es que hay muy buen ambiente, y vosotros/as lo veis.
Yo estuve en otro instituto en el que entre los profesores había roces, y este trabajo, si te llevas bien, se hace mucho más ameno. Aunque ahora tengo menos relación porque estoy casi todo el tiempo en la "cueva" esta (dice señalando su despacho), pero aún así me llevo muy bien con todos/as.
11- ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
En el poco que tengo (ríe) me encanta hacer deporte. Es una cosa que necesito. Si no lo hago, me pongo de mala leche, y viajar, lo hago siempre que puedo.
12- ¿Cómo se ve en un futuro?
Pues en un futuro... (Se queda pensando). La verdad es que no lo pienso. Disfruto del presente, pero si tengo que pensar algo, me imagino siguiendo con muchos proyectos en la cabeza y, cuando mis niñas sean grandes, tengo pensado hacer muchas cosas: tocar la guitarra, estudiar psicología, apuntarme al golf también me gustaría, informática, drones... Es que tengo dos mil cosas pensadas que no me da tiempo a hacer ahora. Me imagino que poco a poco las iré haciendo. Pero, vamos, me imagino viejecito y muy feliz (dice entre risas).
Celia Muñoz Jiménez, Anabel Vázquez García y Alba Dueñas Lozano (2º BA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario