Carlos Encinas Ranchal nació el 13 de marzo del año 2000, en Pozoblanco. Aquí cursó Primaria, en el CEIP Virgen de Luna; Secundaria, en el IES Ricardo Delgado Vizcaíno; y finalmente, Bachillerato, en nuestro centro, el IES Antonio María Calero. Posteriormente, cursó el grado de Enfermería en la Universidad de Córdoba; y actualmente se encuentra en Tarragona, ejerciendo su profesión. Vamos a recordar su paso por el centro.
- ¿Cómo recuerdas tus años en el IES Antonio María Calero? ¿Cuántos años cursaste aquí?
Muchos son los recuerdos que afloran cuando oigo este nombre. El cariño hacia este instituto es innegable, pues la intensidad de aquellos años marcó una etapa de mi vida un tanto especial. Aún recuerdo con nostalgia las clases de Biología con Don Juan en el laboratorio, los recreos al sol en las frías mañanas de invierno y el sinfín de compañeros y profesores ensimismados en su vaivén de un aula a otra.En el Antonio María Calero cursé dos años, es decir, el Bachillerato al completo, en mi caso por el itinerario de Ciencias de la Salud. Llegué procedente de otro instituto de la localidad, el Ricardo Delgado Vizcaíno, donde cursé la “ESO”.
- ¿Qué estudios realizaste posteriormente? ¿Dónde?
Al finalizar los estudios de Bachillerato decidí estudiar el grado de Enfermería. Tras revisar los distintos planes de estudios de las distintas facultades de Andalucía y comunidades próximas, me decanté por estudiar en la Universidad de Córdoba, pues la oferta de asignaturas, los profesores y las prácticas en el Hospital Universitario Reina Sofía, de referencia nacional, llamaron mi atención.
- ¿Qué te motivó a cursar esa carrera? ¿Lo tenías claro desde el principio?
La vocación es lo que me llevó a estudiar Enfermería. Tenía claro que quería dedicarme profesionalmente a la salud, por ello escogí este itinerario de Bachillerato. Con el tiempo descubrí que la Enfermería era lo que encajaba con lo que yo quería ser. La cercanía con el paciente, el trato continuo, el sinfín de técnicas especializadas que esta figura realiza y el cariño y el cuidado hacia el ser humano en todas sus dimensiones fueron las razones de mi elección.Una figura tan especial que está presente en los momentos más importantes de la vida de una persona, desde el nacimiento hasta la muerte.
- ¿Dirías que fueron unos años complicados?
Siempre que hablamos de estudiar un grado universitario la complicación va intrínseca. Tan solo el esfuerzo y las ganas son capaces de romper este vínculo. Fueron años con múltiples altibajos. Salir de tu casa, compartir piso, conocer gente nueva y comenzar a estudiar en la Universidad, el sueño de la gran mayoría de las personas. También el temario tan extenso y los exámenes, donde te juegas todo a una carta. Son muchos factores que, además de venir todos juntos y de golpe, hacen que te asustes un poco al principio. Pero como ya he dicho, si te gusta y pones todo el empeño de tu parte, todo se hace mucho más llevadero y al final acabas disfrutándolo.
- ¿A qué te dedicas actualmente? ¿Has trabajado en el extranjero o fuera de tu lugar de residencia?
Actualmente, y afortunadamente, estoy ejerciendo como enfermero. Nada más salir de la carrera tuve mi primera oferta de trabajo, una suerte que desgraciadamente no todo el mundo tiene. Llevo 5 meses en Tarragona, en un hospital Universitario de referencia. Fue aquí donde decidí venir ya que en Andalucía las ofertas de trabajo tienen unas condiciones bastante mejorables, con lo que nos “obligan” a salir fuera para encontrar un trabajo con cierta estabilidad y tranquilidad.
- ¿Te encuentras a gusto en tu trabajo?
Mucho. Aunque tampoco es algo que me haya cogido por sorpresa, pues sabía lo que estaba estudiando y a qué me iba a dedicar, todo por voluntad propia. Trabajar en un hospital es lo que siempre he querido, y al tener la posibilidad de rotar por diferentes servicios, estoy teniendo la oportunidad de aprender y de formarme como jamás había pensado. Personalmente, creo que he encajado bien en el equipo de trabajo, y aunque en ocasiones no se presencien las situaciones más agradables que uno quisiera ver, es el trabajo soñado.
- ¿Te hubiera gustado ejercer tu profesión en otro país?
Esto es algo que no me hubiera importado, es más, que no descarto para un futuro, pues ya he tenido alguna oferta que otra en países como Noruega. Aun así, estoy muy contento donde estoy, y creo que, para ser mi primer contrato, he tenido mucha suerte y estoy muy agradecido por ello.
- ¿Qué consejo darías a los actuales alumnos de bachillerato de cara al futuro?
Ganas e ilusión, por lo que ya está y por lo que queda por venir. Son años muy duros de estudio, y la temida Selectividad o EBAU o ya no sé cómo nombrarla es un trago ciertamente amargo, pero merece mucho la pena pasar por ello. Emplead todo vuestro conocimiento y sabiduría y ponedle el máximo empeño posible a todo lo que hacéis, que no os quede el “pellizco” de no haber dado un poco más de vosotros, pues el tiempo corre en vuestra contra y no hay vuelta atrás una vez ha llegado el final. Después la recompensa es mucho mayor. Y, sobre todo, elegid bien lo que queréis hacer, no es una decisión que se deba tomar a la ligera.
- ¿Recomiendas buscar un futuro fuera de España?
Es una pregunta a la que mi respuesta no hace justicia, pues no he tenido la oportunidad de experimentarlo, como ya he comentado antes. Aun así, yo siempre digo que “hay que ir donde esté la felicidad”, y si ello implica salir del país, pues así debe ser. Personalmente creo que es algo que varía mucho dependiendo de lo que se estudie, pero en cualquier caso y si se da la oportunidad, no os lo penséis, pues salir de la zona de confort siempre es bueno y enriquecedor en todos los sentidos, ya sea dentro o fuera de España.
Lucía Encinas Ranchal (2ºBA)
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