«Existe, de hecho, jueces, una ley no escrita, sino innata, la cual no hemos aprendido, heredado, leído, sino que de la misma naturaleza la hemos agarrado, exprimido, apurado, ley para la que no hemos sido educados, sino hechos; y en la que no hemos sido instruidos, sino empapados»
Esta es la primera frase que encontramos en la portada del disco "La Ley Innata" de Extremoduro, una cita de Cicerón.
En ella se trata el concepto de Ley Innata/Natural, utilizado por Cicerón para referirse a su idea de república y que posteriormente valdría de base para las constituciones estadounidense y francesa.
No obstante, el uso que se da de esta cita no es político, sino filosófico. La Ley Innata se refiere al derecho de los hombres a protegernos del dolor a través de la razón. Es decir, buscar lo que los estoicos llamaban ataraxia.
Durante todo el disco veremos que el protagonista busca alejarse de los pensamientos negativos que le provoca el desamor. No obstante, el disco no se considera una historia de amor al uso, sino una lucha contra el deseo y los sentimientos de frustración que este puede llegar a provocar, y también como la búsqueda del Yo en el espejo del Otro, siendo ese Otro representado por el amor perdido y la sociedad.
Eso no es todo. Bajo esta cita de Cicerón, encontramos el conocido Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, paradigma de la simetría y la belleza del ser humano. El Yo escindido y vulnerable nos trae de vuelta esa idea de la frustración del deseo y de la falta. El círculo representa la obsesión del protagonista por calmar el dolor, algo que se refuerza con la estructura del disco, que veremos posteriormente. También es importante la figura del Otro, en este caso representado por el desamor: el Otro es el espejo en el que nuestro protagonista se identifica, lo que se verá representado muy bien en el disco bajo la metáfora del eco, que tomará algunos elementos del mito de Narciso.
De hecho, el propio Robe lo explicaba así: “La ley innata es lo que representa un individuo como individuo, lo contrario al colectivo y a la masa. Por eso La Ley Innata, que es la ley de cada uno, diferente a la del resto. La individualidad por encima de todo, ser uno mismo en contraposición al borreguismo.” Podemos decir que, bajo la premisa de un desamor, La Ley Innata es una búsqueda del Yo, un Yo que se enfrenta a lo de fuera y lo de dentro, a los deseos y la frustración.
La ley innata es el título del noveno álbum de estudio de la banda de rock española Extremoduro, producido por Iñaki “Uoho” Antón y publicado por Warner Music el 9 de septiembre de 2008.
Se trata de un disco compuesto de una sola canción de 45 minutos, a su vez dividida en seis partes diferenciadas por pistas independientes. Pese a que la idea de un álbum conceptual ya la habían llevado a cabo en el disco Pedrá de 1995, Robe confesó que se trataba de algo absolutamente distinto. De ese modo, a la Dulce introducción al caos, le siguieron cuatro movimientos: Primer movimiento: el sueño, Segundo movimiento: lo de fuera, Tercer movimiento: lo de dentro y Cuarto movimiento: la realidad, relacionados entre sí a través de sus melodías, sus ritmos y sus letras.
Como sexta pista y cierre, se grabó el tema Coda flamenca (otra realidad), en el que Robe introduce ritmos propios de este género musical. Todos los cortes están dotados de estructuras complejas, ritmos cambiantes y una gran diversidad de instrumentación. Así, el cierre de Coda flamenca es también el inicio de Dulce introducción al caos, o el estribillo del Primer movimiento: el sueño, un tema recurrente en las estrofas del Segundo movimiento: lo de fuera. Otro detalle de la variedad de estilos y ritmos incluidos en este disco, es que el solo de guitarra que aparece en la Dulce introducción al caos es la melodía principal del conocido coral del barroco Jesus bleibet meine Freude del compositor alemán Johann Sebastian Bach.
Carmen García Cantador (2º BA)