LA LADRONA DE LIBROS

La ladrona de libros es una película dirigida por el director Brian Percivel. Basada en la novela de Zusak, la película que salió a la luz en 2014, ha sido nominada en varias ocasiones, entre las que podemos destacar el "Óscar a mejor Banda Sonora", "Globo de Oro a la mejor banda sonora" o el galardón "Satélite a la mejor actriz de reparto". 

En la película conocemos la historia de una niña alemana, Liesel, a quien sus padres dejan en adopción antes de huir de la Alemania nazi tiempo antes de la Segunda Guerra Mundial. Liesel es acogida por una pareja de mediana edad, con la que aprende a convivir y a leer. El primer día de clases, en la escuela, sus compañeros se burlan de ella porque, en lugar de su nombre, escribe apenas unas grandes cruces en el pizarrón. Sin embargo, su padre adoptivo comienza a fomentar su pasión por los libros: le lee antes de dormir y pinta en las paredes del sótano de la casa un gran abecedario para que Liesel escriba todas las palabras que va conociendo. Cuando Liesel aprende a leer y la relación con su padre adoptivo se hace más profunda, se suma un integrante al seno familiar: Max, un joven judío escapado de la Noche de los Cristales Rotos, a quien los padres adoptivos de Liesel deciden refugiar en el sótano y de quien la niña se hace íntima amiga.

La Ladrona de Libros es una película que trata el tema del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, pero, a diferencia del resto de películas, lo hace desde la perspectiva de la población civil alemana que padeció todos los males: el miedo y la represión nazi. Es una película que se enfoca en las humildes 

aventuras de Liesel, una niña que se vuelve lectora, que se emociona con los libros, sin importar que no posea ninguno. Para Liesel y otros personajes que la rodean, el poder de las palabras y de la imaginación se convierte en una forma de escapar de los tumultuosos eventos que la rodean.

Las aventuras de la niña lectora transcurren en un extraño mundo en el que los demás no pueden saber de sus lecturas. Una pesada carga se cierne sobre sus hombros con cada palabra que aprende, con cada palabra que anota y que quisiera compartir, algo bien extraño que ella finalmente comprende: de sus silencios dependen vidas. Pero también, con sus palabras y con sus lecturas en voz alta, ella salva vidas.

Al final de la película, uno puede darse cuenta de que La Ladrona de Libros es un reflejo del poder que tienen las palabras, las que se escriben y las que se dicen; las que atraviesan barreras temporales, venciendo incluso a la muerte.

                                                                       Ana Belén Arévalo Valero (2ºBA)