martes, 5 de mayo de 2020

LOS JÓVENES Y EL TABAQUISMO

Hoy en día, la mayoría de los adolescentes son conscientes de que el consumo de tabaco es una de las mayores causas de muerte. No obstante, esto no los disuade de probarlo, poniéndose en riesgo de volverse adictos a la nicotina.

La combustión del tabaco y el humo generado contiene cerca de 4.000 sustancias nocivas (alquitrán, monóxido de carbono, arsénico, amoniaco…). En los cuatro minutos que una persona tarda (de media) en terminar un cigarro, habrá acumulado 10 miligramos de alquitrán y otros de monóxido de carbono en su organismo. 

En algunos países como Estados Unidos, se han dado cuenta de este problema. Por ello, La American Academy of Pediatrics (AAP) respalda las medidas para ayudar a evitar que los adolescentes consuman tabaco, incluyendo la restricción de la publicidad, el aumento de precios de los productos y el aumento de la edad legal para comprar productos relacionados con el tabaco. 

Entre los problemas de salud causados por el tabaco se incluyen: deterioro dental, daños metabólicos, tos frecuente, aumento de flemas, disminución del buen estado físico y problemas respiratorios. Además, puede causar problemas a largo plazo como muertes prematuras, cáncer, enfermedades cardíacas y apoplejía, además de enfermedades pulmonares.



Entre los tipos de productos derivados del tabaco consumidos por alumnos de escuela secundaria se incluyen: cigarrillos electrónicos, narguiles, cigarrillos, cigarros (cigarros pequeños o finos como Swisher Sweets o Black and Mild), tabaco sin humo, pipas, snus (tabaco de consumo oral), bidis (cigarrillos de tabaco enrollado) y tabaco soluble.

Pero no todos los jóvenes empiezan a fumar por su propia voluntad, sino que hay muchos factores que pueden influir en el consumo de tabaco. Entre ellos, debemos destacar: el consumo de tabaco por parte de amigos o familiares, la falta de apoyo o involucramiento de los padres, el fácil acceso, disponibilidad y precio accesible de los productos del tabaco, el bajo rendimiento académico o la baja autoestima y la alta exposición a publicidad del tabaco (películas, televisión o videojuegos).

Algunos datos sobre el tabaquismo de los jóvenes españoles son:
  • El 33% de las chicas y el 29% de los chicos de entre 14 y 18 años son fumadores en España.
  • El 12,5% de los adolescentes en esa franja de edad fuma a diario, lo que hace a España el país de la UE donde los jóvenes comienzan antes a fumar.
  • El 21,7% del total de fumadores en España son menores de 20 años.
Pero el tabaquismo, como cualquier otra adicción, se puede abandonar si verdaderamente se está dispuesto a dejar de fumar, aunque este camino no sea fácil. Algunos de los consejos que una persona fumadora debe seguir para dejar de serlo son:
  1. Poner una fecha para la que quiere haber dejado de fumar.
  2. Decírselo a familiares y amigos para que la ayuden a llegar a su meta.
  3. Quitar de su alrededor todo lo relacionado con fumar, como ceniceros, mecheros, etc.
  4. Si otras veces se ha intentado quitar, debe de repetir las cosas que le funcionaron y evitar las que la perjudicaron para no volver a cometer los mismos errores.
  5. No fumar ni un cigarro más.
  6. Y, si se quiere una mayor eficacia, se debe ir a un psicólogo para que este haga un seguimiento del proceso.

Ana Blázquez Ruiz (2º BA)

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