domingo, 17 de marzo de 2019

POZOBLANCO Y SU HISTORIA

En este reportaje hemos querido hacer un breve recorrido por el origen y la historia de Pozoblanco, haciendo hincapié en algunos de los episodios que, tras la labor de documentación que hemos llevado a cabo, nos han parecido más destacados y también más llamativos.

Además, hemos contado con la ayuda y colaboración del que fuera profesor de nuestro centro durante más de 30 años, el profesor e historiador don José Luis González Peralbo quien, de forma amable, se ha prestado a facilitarnos información y a respondernos a una serie de preguntas que incluimos al final de  este reportaje a modo de entrevista.


ORÍGENES DE LA LOCALIDAD

El origen de Pozoblanco no cuenta con una documentación precisa. Respecto a él, a su ubicación en el Pozo Viejo y a sus posibles fundadores, don José Luis González nos explicó que "existen más informaciones legendarias que datos contrastados. La primera vez que aparece el nombre en la documentación es a comienzos del siglo XV.  

Don José Luis González Peralbo
Lo de ese pozo es discutible, no hay duda de que estaba junto al arroyo, hoy soterrado, que cruza por el centro de la población. La mayoría lo identifican con el lugar en el que está emplazado el llamado Pozo Viejo, algunos lo sitúan en la orilla opuesta del arroyo, en la manzana que ocupa hoy el ayuntamiento. La ladera que baja desde San Sebastián y San Bartolomé hacia el Pozo Viejo es la zona de poblamiento más antigua de Pozoblanco.
No hemos identificado aún a los primeros pobladores; aunque existen vagas referencias, no sabemos sus apellidos, información que nos proporcionaría indicios evidentes de la posible procedencia geográfica de lugares próximos, o de lo contrario.

La información transmitida de forma oral afirma que el pozo y los terrenos aledaños fueron el lugar elegido por unos cuantos pobladores de Pedroche que venían huyendo de la peste, o bien que el traslado fue una forma natural de colonización de ganaderos en busca de nuevos pastos para el ganado, o incluso un destierro más o menos voluntario de gente de otras villas descontenta y acuciada por la necesidad".

En un principio, Pozoblanco dependió administrativamente de Pedroche hasta que, alrededor de 1478, obtuvo el título de Villa, posiblemente de manos de los Reyes Católicos.

En la época medieval la historia de Pozoblanco va ligada a la de las llamadas Siete Villas de los Pedroches hasta 1836 en que se produce la ruptura de esta comunidad y las tierras comunales son repartidas entre los pueblos que la constituyen.

Pozoblanco obtiene el título de ciudad de manos de Alfonso XIII, el 22 de abril de 1923.


DENOMINACIÓN DE LA LOCALIDAD

En cuanto al nombre de este pueblo, Pozoblanco, don José Luis nos comentó que "corresponde a la existencia en el lugar de un pozo cuyo brocal era de color blanco. Precisamente la forma frecuente de aparecer el nombre en los documentos hasta el siglo XVII fue la de Pozo Blanco y aún hoy nos topamos de vez en cuando con esa grafía.

El nombre surgió, sin duda, de la necesidad de identificar a un núcleo diferenciado de pobladores con un hito geográfico expreso y reconocible para los vecinos de localidades próximas.

En cuanto a las propiedades del nombre elegido, imagino que para un filólogo resulta sencillo de explicar, se trata de un topónimo; un amante del esoterismo y de los símbolos hará referencia a su ubicación en un lugar mágico y resaltará las propiedades de sabiduría y conexión con la madre tierra que representa el pozo, intensificadas con la presencia de la encina; para un fanático de los juegos de mesa el pozo es, simplemente, el game over, la necesidad de comenzar de nuevo, como les sucedió a los primeros que se instalaron aquí. Un historiador aprovechará esas y otras fuentes de información y tratará de plantear una hipótesis satisfactoria. 

Y el color blanco del pozo, al parecer, era debido a los excrementos de las aves, aunque no tengo claro que don Rafael Cuevas esté de acuerdo con ese matiz monocromático asignado a las deposiciones de ciertos pájaros". 

El gentilicio con el que popularmente se conoce a los pozoalbenses, "tarugos", viene del antiguo comercio que la gente de esta ciudad realizaba con leña. La distribuían en un camión por los pueblos de la zona, pitando al llegar a algún pueblo para vender la mercancía. La gente, cuando los oían llegar, salía por las ventanas avisándose unos a otros, gritando: "¡Ya vienen los tarugos!", para referirse a los troncos de madera.


POZOBLANCO Y LA GUERRA MUNDIAL

La floreciente industria textil pozoalbense se ve perjudicada por el bloqueo que los aliados impusieron a algunos productos. Dicha industria necesitaba materias primas procedentes de los países en guerra y estos no les llegan. En noviembre de 1917, en plena guerra, se recibe en el Ayuntamiento de Pozoblanco una petición de la Asociación de Hiladores de Sabadell. En ella se pide a la alcaldía que apoye un escrito dirigido al Ministro de Estado para que medie ante Inglaterra, ya que esta última ha prohibido la exportación de acero, un material indispensable para realizar las cintas de carda, tan importantes en la industria textil y su proceso de fabricación. 



La industria textil pozoalbense tenía en la fábrica de Los Muñoces, (en 1917 se llamaba Muñoz y Compañía) y estaba liderada por la familia Muñoz Cabrera.


POZOBLANCO DURANTE LA GUERRA CIVIL

La Batalla de Pozoblanco, una de las batallas más destacadas de los llamados frentes de Andalucía y Córdoba, fue un enfrentamiento ocurrido durante la Guerra Civil Española que tuvo lugar en la localidad de Pozoblanco y que terminó con victoria republicana. Los combates se produjeron entre el 6 de marzo y el 16 de abril de 1937. ​ Dado que sucedió al tiempo que estaba teniendo lugar la famosa Batalla de Guadalajara, pasó prácticamente desapercibida y no alcanzó la importancia que realmente tuvo.





VISITA DE LOS REYES A POZOBLANCO EN 1979

Los Reyes de España visitaron Pozoblanco el 3 de abril de 1976 y sus habitantes los acogieron de forma entusiasta. Esta visita constituyó un hito para Los Pedroches de la época, poco acostumbrados a la atención de los medios de comunicación ni de las autoridades.

A su llegada, el alcalde de la época, Mateo Dueñas, dirigió estas palabras a los monarcas: "Nuestra comarca, como habréis podido observar, está fuera de las rutas vitales del país. Aquí hay que venir expresamente, porque no se pasa hacia otros sitios. Este relativo aislamiento geográfico y las duras condiciones climáticas y del suelo han producido a lo largo de los siglos una clase de gentes esforzadas y laboriosas por su propia supervivencia...".





MUERTE EN POZOBLANCO

El 26 de septiembre de 1984 en la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba), Francisco Rivera “Paquirri” sufrió una cornada de un toro a raíz de la cual se le rompieron las venas ilíaca, safena y la arteria femoral. Un vídeo registró el incidente y escenas del torero hablando en la enfermería. 

Paquirri, todavía consciente, y con una notable tranquilidad, dadas las circunstancias, explicaba al doctor el tamaño y la trayectoria de la herida:

«Doctor, yo quiero hablar con usted o no me voy a quedar tranquilo. La cornada es fuerte. Tiene al menos dos trayectorias. Abra todo lo que tenga que abrir, lo demás está en sus manos. Y tranquilo, doctor». 



El torero no pudo ser bien atendido debido a las limitaciones de la enfermería y, sin poder contenerle la hemorragia, falleció cuando era trasladado al Hospital Reina Sofía de Córdoba. En un intento desesperado de salvarle la vida, se le trasladó hasta el Hospital Militar, el más cercano, con la esperanza de conseguir reanimarlo allí; sin embargo, nada se pudo hacer por revertir el paro cardiorrespiratorio que había sufrido. Dos días después, miles de personas le dieron el último adiós en la Plaza de la Maestranza de Sevilla. Fue sepultado en el Cementerio de San Fernando.



OBRAS DE CONSTRUCCIÓN DE LA ERMITA DE SAN GREGORIO 

En el Libro de Cabildos, custodiado en el Archivo Municipal, queda reflejado en varios cabildos el interés de los vecinos de Pozoblanco y autoridades por la construcción de la ermita de San Gregorio, y cómo las obras se alargaron en el tiempo. Reunidos en cabildo los alcaldes, procuradores de esta villa y demás vecinos el día 15 de agosto de 1621, se nombró a Bartolomé Sánchez Alcaide mayordomo y obrero de la ermita de San Gregorio y se le pidieron dos cosas, ciencia y conciencia, para la ejecución de las mismas. Posteriormente, en el cabildo municipal del 5 de octubre de 1625, se juntaron a cabildo abierto a toque de campana para tratar el mismo asunto, ya que las obras estaban poco adelantadas, y se designó nuevo mayordomo de la obra a Andrés López Peralbo. En el cabildo con fecha de 14 de junio de 1629, se reunieron en cabildo abierto diversas autoridades y vecinos para tratar el estado en el que se encontraba la ermita tras más de 10 años de parón en sus obras por falta de limosnas. Como solución a esto, proponen nombrar una especie de comisión que se encargue de buscar limosnas y continuar las obras.




EL NOMBRE DE LAS CALLES

El nombre de las calles de una población se encuentra vinculado a su historia y a sus habitantes, y cómo no, a quienes gobiernan. Tal es el caso de Pozoblanco.

Los nombres de algunas de sus calles se remontan a épocas remotas: las calles Bautista, Juan Torrico, Pedrajas, Peñascal o Romo. También las denominaciones populares de otras como calle de la Iglesia (Benedicto XV), la calle Nueva (San Bartolomé), la Empedrada (Fernández Franco), el Barranco (Virgen de Lourdes), las Escoronás (Ramón y Cajal), Cantarranas (Muñoz de Sepúlveda), la Ribera (Obispo Pozuelo)...



Es durante el siglo XX cuando se producen cambios más significativos en el callejero de la localidad. Es lo que ocurre con la calle Real, una de las más antiguas de la población, que se llamó calle Constitución en 1841; Avenida de la República de 1931 hasta finales de marzo de 1939;Generalísimo, desde esa época hasta 1979, para volver a denominarse nuevamente, tras la restauración de la democracia, calle Real. Otro tanto sucede con la calle Mayor, conocida popularmente como calle ``El Toro: se llamó Wilson tras la Primera Guerra Mundial; después, Alfonso XIII; Galán y García Hernández, durante la República, y Avenida de José Antonio durante la dictadura del general Franco.


ENTREVISTA A DON JOSÉ LUIS GONZÁLEZ PERALBO


¿Cuántas investigaciones sobre Pozoblanco ha hecho?

La verdad es que llevo muchos años dedicado a la investigación local y comarcal. En su mayor parte, la información que obtengo la almaceno digitalmente y la clasifico. En menor medida la destino a elaborar algún libro, artículos, jornadas, colaboraciones, proyectos o conferencias, o bien a proporcionarla a todos aquellos que me la solicitan para diversos fines. No puedo dar una cifra, no llevo la cuenta.

¿Sobre qué aspectos de Pozoblanco ha investigado concretamente?

Variados. Desde la crónica histórica propiamente dicha, de periodos concretos o de eventos tradicionales (como guerras, ferias o romerías), hasta cuestiones relacionadas con cofradías, instituciones y formas de vida religiosas, biografías, guías histórico-artísticas, urbanismo, sanidad, demografía o bien genealogía, una disciplina esta que me encanta y me ayuda a conocer de cerca a la gente de Pozoblanco y las vicisitudes de sus antepasados. La documentación aporta informaciones de todo tipo, te obliga a seleccionar según tus intereses o tus preferencias.


Cuando se documenta para realizar un estudio histórico, ¿a qué fuentes de información acude? ¿Es complicado tener acceso a ellas?

Es importante contar con una preparación académica, tener en cuenta y aplicar los conocimientos históricos que has aprendido. La labor docente que he desarrollado durante casi cuatro décadas me ha sido muy útil a la hora de sistematizar y acotar el estudio para hacerlo accesible a los demás.
La bibliografía producida por otros investigadores es también esencial, así como la prensa histórica y otras fuentes digitalizadas. Pero la base y principal fuente de información histórica la obtengo directamente de los archivos a los que acudo, bien sean notariales, municipales, eclesiásticos, personales o de otro tipo. No siempre es fácil acceder a ellos, es frecuente encontrarse con trabas. Hoy existen más recursos y más facilidades, pero la experiencia personal me demuestra que la trayectoria desarrollada y la confianza y el conocimiento de las personas adecuadas es la mejor carta de presentación.


¿Ha cambiado mucho el aspecto de Pozoblanco en el último siglo en cuanto a población y diseño estructural de la localidad?

Curiosamente, en cómputo total de habitantes, la cifra actual es prácticamente la misma que la de hace un siglo aunque en los años sesenta y setenta se produjo un descenso considerable de población, recuperado en las últimas décadas.
Sin embargo, la estructura urbana de la ciudad, que lo es oficialmente desde 1923, ha sufrido una transformación considerable: precisamente desde finales del XIX comenzó la expansión urbana más allá de los límites casi invariables de tiempos pasados, expansión que siguió preferentemente una dirección Noroccidental. La construcción de la carretera de Andújar a Villanueva de la Serena, la vía férrea y la estación ferroviaria, la creación de grandes talleres y fábricas, los nuevos barrios de casas baratas, la prisión comarcal y el nuevo cementerio fueron algunos de los elementos de atracción (el último, forzado).

En las últimas décadas esta tendencia se ha intensificado junto con una modificación, adaptación y, en algunos casos, el deterioro del casco antiguo. Creo que el observador atento distingue claramente lo que sigue siendo pueblo de lo que pretende ser ciudad.


¿Sigue siendo Pozoblanco una localidad básicamente agrícola y ganadera?

Salvo en los primeros tiempos de existencia, Pozoblanco nunca ha sido una localidad estrictamente agrícola o ganadera. Es verdad que la riqueza agropecuaria que ha desarrollado ha sido y es importante. Pero si hay algo que caracteriza a Pozoblanco y la diferencia de todas las demás poblaciones de su entorno es su pujanza artesano-industrial, la actividad comercial y la prestación de servicios de todo tipo. De ahí los flujos comarcales y la fuerte interdependencia que mantiene con las demás localidades de los Pedroches.


En el estudio que hizo sobre los apellidos de Pozoblanco, ¿qué fue lo más curioso que descubrió?

La dualidad existente a lo largo del tiempo entre un sustrato de población prácticamente inamovible, perdurable a lo largo de los siglos con sucesivas generaciones familiares, y las aportaciones significativas en cantidad y calidad de gente procedente de otros muchos lugares. Esta simbiosis, lejos de provocar cambios radicales, de resultados inciertos, ha permitido a sus pobladores adaptarse a los tiempos y renovarse, abrazando las novedades al mismo tiempo que podían mantener su idiosincrasia y el carácter de identificación con la tradición y el territorio.

Por supuesto, hay muchísimas cosas curiosas en la genealogía histórica de los pozoalbenses. Desde la presencia continua, y en considerable número, de personas extranjeras, especialmente de procedencia portuguesa y francesa, que han dado lugar a apellidos como los Bautista, Bernias o Yun, hasta la proliferación de apellidos muy particulares que resulta difícil hallarlos en otros lugares (Fabios, Ranchal, Plazuelo, Herruzo, Peralbo, Llergo, Torrico) o la existencia de apellidos que delatan enseguida la procedencia pozoalbense, sobre todo si van emparejados, como los Cabrera, Muñoz, Calero, Dueñas, Rubio, Moreno, Encinas, Rojas, etc.

A lo largo de los siglos, el apellido Muñoz ha sido el más numeroso entre la población, hoy ya no lo es. De los nombres propios, ha predominado el de María y sus variantes y también el de Catalina, sin duda por la influencia de la advocación de la parroquia.


Hemos visto que usted escribió un artículo sobre el Santuario de la Virgen de Luna. ¿Puede comentarnos algún dato que le llamara la atención sobre él?

Vengo escribiendo artículos, impartiendo conferencias y aportando datos sobre la Virgen de Luna, la cofradía, el santuario, la devoción popular y la implicación personal e institucional en ella desde hace casi dos décadas. No sé exactamente a qué artículo os estáis refiriendo. Si sirve como respuesta alternativa a la pregunta os diré que me resultó emocionante descubrir en la documentación la alusión más remota sobre la creación de la cofradía, siglo XVI; o la fabricación de las andas más antiguas de las que tenemos noticia; la identificación y estudio biográfico de algunos capitanes de siglos pasados; la construcción de la ermita actual y asimismo la del camarín, el encargo del primer retablo y el autor del mismo…


En la historia de Pozoblanco, ¿qué hecho cree usted que es el más relevante?

Es difícil nombrar un solo hecho, más aún decantarse por uno concreto. Creo que el profundo conocimiento y aprovechamiento de las actividades agropecuarias, la introducción y desarrollo de la artesanía y la industria textil, la desamortización, la irrupción del ferrocarril o la plantación del olivar son hechos históricos a tener muy en cuenta. Y el espíritu emprendedor y de superación del componente humano, tanto del sustrato propio como del que se ha ido añadiendo, todo ello vivido con un talante conciliador y tolerante, salvo momentos excepcionales. En este aspecto, creo que Pozoblanco ha sido un pueblo muy afortunado.



¿Qué papel jugó Pozoblanco durante la Guerra Civil?

Posiblemente, ha sido el episodio más dramático, el más cruel y el más triste que le ha tocado vivir a los pozoalbenses a lo largo de su dilatada historia. Tendrá que pasar aún una generación más para que se amortigüe la impresión causada sobre la población y se reduzca su protagonismo estrictamente a un carácter histórico, como la guerra de Independencia u otro acontecimiento relevante del pasado.
La importancia de Pozoblanco durante el citado conflicto bélico es algo a resaltar porque, a diferencia de la mayoría de poblaciones españolas, la localidad estuvo durante todo el conflicto en el mismo frente de batalla, asediada con operaciones bélicas permanentes, sin descanso alguno, sometida a una presión psicológica y a una destrucción material terribles. Desde ella se dirigió gran parte de la resistencia republicana y se contuvo el avance de los ejércitos franquistas por un espacio considerable del territorio del sur del país.

Y la denominada Batalla de Pozoblanco, que en realidad afectó a casi toda la comarca de los Pedroches y a gran parte de la del Guadiato, no siendo excesivamente conocida fue, sin embargo, una de las más importantes de toda la guerra.


Muchas gracias, don José Luis.

A vosotras, ha sido un placer.

Pilar García Fernández, Conchi Lisedas Gily María Sáez Llergo (2º BA)

4 comentarios:

  1. Un profesor de 10 ! Aun lo recuerdo a pesar de los años junto con otros muchos profesores de aquella etapa en el Calero.

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  2. Los Pedroches tienen una gran deuda con este hombre, profesor, sencillo y sabio.

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  3. Ha sido muy interesante leer todo esto y más cuando muchos de los apellidos mencionados pertenecen a mi familia Arroyo, del rey y rorrico.gracias.

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  4. Dejo mail josu1975@hotmai.es me interesa todo lo del pueblo hitoria culutura demografia y sobretodo los apellidos y apodos del pueblo mi familia heran los tarugos muy conocidos dejo mail y tlf josu_1975@hotmail.es

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