jueves, 3 de noviembre de 2022

DON JUAN ANTONIO BORREGO: " Hay pocas cosas importantes en la vida, pero esas lo son mucho"

Hoy hemos tenido la oportunidad de hablar con don Juan Antonio Borrego.

Él nació en Córdoba el 29 de marzo de 1989. Su enseñanza desde Infantil 

hasta Bachillerato la realizó en Córdoba, en concreto en el barrio Parque

Figueroa donde se crio durante toda su vida. Posteriormente, se trasladó a

Belmez, donde hizo una Ingeniería Técnica, aunque más tarde se fue a

Alicante para seguir formándose y allí realizó Ingeniería de Caminos,

Canales y Puertos. Después, en Córdoba estudió un máster en Educación.


¿Por qué elegiste esa carrera?

-Yo tenía poca vocación. Con 18 años no tenía claro qué estudiar, pero como

en el instituto me había ido bien y tenía buenas notas, la salida, según me

decían, era o hacer medicina o alguna ingeniería porque no podía

desaprovechar esa nota. Esto te pilla con 18 años y poca orientación y, al

final, haces lo que te dicen. Pero, si tuviera que hacer otra carrera, no haría la

misma porque con el tiempo me di cuenta de que esa carrera no me gustaba;

sin embargo, tuve suerte y pude reconducir este error. De hecho, en el instituto

me planteaba estudiar matemáticas, pero la gente me decía que no lo hiciera

porque no tenía salidas, solo ser profesor de Matemáticas. Y aquí estoy ahora.


¿Qué te llamo la atención para dedicarte a la docencia?

-Cuando estaba en el instituto, las matemáticas se me daban bien y me gustaba

ayudar a mis compañeros si tenían dudas. Cuando me di cuenta de que la

ingeniería no me gustaba, me acordé de estos años. Esto, junto al buen

recuerdo que tenía de mis profesores y profesoras, me hizo pensar en la

docencia.


¿Te hubiera gustado ejercer otra profesión?

No me hubiera gustado ejercer otra profesión, pero sí ejercer la enseñanza de

otra asignatura más social, como Historia o Filosofía, algo más de letras que de

números.


¿Qué es lo que más y menos te ha gustado de tu vida universitaria?

Los años universitarios son los mejores. Cuando estuve en Belmez, como era

un pueblo pequeño, todos los que estábamos no podíamos ir a nuestras casas y

lo que hacíamos era ir a casa de unos y de otros. Entonces hacíamos mucha

vida entre nosotros y lo pasábamos muy bien.

Lo que menos me gustaba eran los domingos, que eran muy tristes cuando

llegaba en el autobús o me dejaban mis padres. Además, vivía en una casa

retirada del pueblo, en una calle demasiado tranquila. 

Cuando estuve en Alicante, todo era muy distinto. Una ciudad que ofrecía

mucho, pero Había menos "piña" entre compañeros y compañeras. Lo que menos me

gustó de estos años era que en la carrera había muchos aires de grandeza tanto

entre el alumnado como en el profesorado y no me gustaba mucho ese ambiente.


¿Has ejercido otra profesión?

Sí, algunos días puntuales trabajé de camarero en Córdoba y no fueron buenas

experiencias; además, trabajé en una empresa de Córdoba calculando

estructuras. Precisamente eso fue lo que me llevó a dedicarme a la docencia ya

que en esta empresa de Córdoba tenía unas condiciones muy precarias y un

trabajo que no me aportaba nada.


¿En cuántos lugares has desempeñado tu profesión?

Estuve 4 o 5 meses en Valdepeñas, un año en Chiclana, y 5 años en Córdoba y

ahora estoy aquí.


¿Qué es lo que más te gusta de la enseñanza?

Me gustan muchas cosas, sobre todo, el trato con el alumnado, meterme en su

mundo y dejar de lado por momentos el de los adultos, que, a veces, es algo

aburrido. Es un trabajo muy bonito porque todos los años coincides con al

menos 60 personas que se dedican a lo mismo que tú, de las que aprender y con las que

compartir mucho.


¿Qué es lo que menos te gusta de esta profesión? 

Lo que menos me gusta es que a veces se desvirtúa el trabajo que haces

porque hay mucho papeleo y mucha burocracia, que nos separa de lo que es la

profesión.

No me gusta la excesiva cantidad de contenidos que hay que dar cada año, ya

que siempre vas corriendo y te pierdes muchas cosas interesantes, como son

los problemas de la realidad del alumnado.


¿Cuál es tu mayor sueño?

Que todo siga igual.



¿Cómo te ves en cinco años?

No me lo planteo mucho. Me gustaría que no hubiese muchos cambios. Me

siento muy afortunado con mi trabajo, mi familia y mis amigos. Me ha

costado trabajo crearme mi zona de confort y, de momento, no tengo mucho

interés en salir de ella.


A los alumnos de segundo de bachillerato que no saben todavía qué

quieren estudiar, ¿qué consejo les darías?

Es muy importante que se aclaren ya, están en un punto en el que ya deberían

saberlo. Deberían cuestionarse lo que les gusta y se les da bien. Les diría que

busquen mucha orientación ya que eso lo eché en falta y que no hagan caso a

los típicos consejos de las salidas. Poder trabajar en lo que a uno le gusta y se

le da bien es una suerte.


¿Cuáles son tus aficiones?

Me gusta mucho leer e intento leer todos los días. Intento buscar un equilibrio

entre deporte y lectura. Por supuesto, me gusta quedar con mis amigos y la

tranquilidad. Siempre busco un ratito para mí.


Una palabra o frase que te defina.

Tranquilo. Hay pocas cosas importantes en la vida, pero esas lo son mucho.


-Muchas gracias por tu tiempo y atención.

-Elías Tena Blanco, Luna Gómez Rubio y Victoria Márquez Fernández. (2ºBA)

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