La "Trilogía del Baztán" integra las tres obras más famosas de la autora vasca Dolores Redondo. El Guardián Invisible, Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta. Desarrolla la trama en el valle del Baztán, sobre todo, en el pueblo de Elizondo.
La
protagonista es la policía Amaia Salazar, que pertenece al cuerpo de Policía
Foral de Navarra, y es la persona encargada de encontrar al culpable de la
muerte de las niñas en el valle del Baztán, antes de que vuelva a atacar. Esto
se debe a su gran mérito profesional, debido a que ha trabajado en otros
países con gran reputación y al conocimiento que tiene sobre el escenario
debido a que es natal de la localidad elizondorra.
El hilo principal de esta primera investigación policial hace que el
lector mantenga la curiosidad hasta el final, debido a que la historia está
relacionada a su vez con la vida privada de la protagonista y, sobre todo
con su pasado, debido a que la vuelta a sus orígenes de los que ha
intentado huir constantemente,
provocan en las relaciones personales de la protagonista, tanto con sus
hermanas, como con su tía Engrasi y su marido James, el recuerdo de su
traumática infancia aún no superada.
Tanto los aspectos
por descubrir de los asesinatos como el pasado de los protagonistas que se nos van revelando poco a
poco consigue, en mi opinión, que siempre queramos conocer más sobre la historia. A mi parecer, es la mejor de las tres obras porque conseguirá, aún resolviendo
el misterio, la espera ansiosa del resto de la trilogía.
Al ser la primera obra de la trilogía, es la que mejores opiniones recibe de los críticos, al igual que por mi parte. Empieza con una trama interesantísima que, a medida que va avanzando el libro, va sacando a relucir cada vez más aspectos que consiguen dar cobertura al resto de la obra. Es cierto que de las tres es la menos vinculada al resto, pero no deja de introducirnos detalles que aparecerán en los demás obras. Su lenguaje sencillo y los misterios no resueltos logran mantenernos despiertos hasta el final.
La segunda novela comienza un año después de la resolución de los asesinatos que aterrorizaron al valle. La protagonista se encuentra embarazada y dispuesta a olvidar todo lo que sucedió en su antiguo pueblo y con su madre cuando se celebre el juicio a Jason Medina por la violación y mutilación a su hija. La historia realizará un giro sorprendente cuando el padre de la niña se suicide en su celda dejando escrita la palabra`Tartalo´. Al investigar, descubrirán que este patrón ya se ha usado anteriormente en otros suicidios que vuelven a estar relacionados con el valle. Tras este descubrimiento, se pondrá a nuestra protagonista a cargo de dicha investigación por su conocimiento sobre la zona pero, sobre todo, por su astucia personal.
La trama se desarrollará con la protagonista y su familia viviendo en la casa de la tía abuela de esta, la cual, con sus poderes antiguos y conocimiento sobre las tradiciones del valle, ayudará a la resolución de los casos. Como esta historia esta relacionada con la madre de la protagonista, la familia de la inspectora también sufrirá las consecuencias de la investigación y el difícil pasado de Rosario, la madre de Amaia Salazar.
La protagonista sufrirá más duramente el encuentro con sus traumas pasados, unidos al momento personal decisivo que se encuentra debido a que acaba de ser madre por primera vez. Unido a esto, está la relación que la protagonista establece entre el caso que está siendo investigado y el nacimiento se su primer hijo, que al final acabó siendo un niño aunque se esperaba una niña.
La autora engendrará un misterio que nos creará ganas de seguir conociendo la historia. Con el interesante argumento dela novela, se entremezclarán una vez más las creencias y supersticiones antiguas de la zona que tan bien conoce Dolores Redondo, por ser natural de esta zona.
La
trama novelística conseguirá privarnos del sueño entremezclando las difíciles
relaciones entre los personajes, unidos a su pasado no superado, sobre todo por la
protagonista y su madre, Rosario.
Ofrenda a la tormenta es el último libro perteneciente a la "Trilogía del Baztán". Dolores Redondo comenzará la obra con una pavorosa escena, consiguiendo así atraer al lector desde el principio de la obra. En la escena ocurre lo siguiente: un padre asfixia a su hijo bebé en la cuna con un dulce osito de peluche.
En la trama de esta novela se desarrollará el hilo al que nos tiene acostumbrados la autora vasca desde el comienzo de esta trilogía negra, la investigación de una serie de asesinatos de bebés prematuros, de los cuales se obtiene solo alguna parte de sus huesos tratados de formas primitivas.
Una vez más, Amaia tendrá que luchar con sus demonios interiores, que le hacen pensar que, a pesar de todo, Rosario, su madre, a la que nunca se referirá con ese término, sino con su propio nombre, está viva después de intentar realizar un sacrificio con el hijo de la protagonista, aunque las investigación policiales indiquen que falleció en el río.
Dolores Redondo volverá a entremezclar, esta vez en su totalidad, la tenebrosa investigación policial con las creencias antiguas mitológicas propias de la zona vasco-navarra. La autora, al contar con un conocimiento asombroso sobre los temas mitológicos de la zona, debido a que se combina el ser natural de la zona, realiza grandes trabajos de investigación sobre el tema.
La escritora consigue la unión de misterio, de tradiciones de la zona y el cariño que consiguen de nosotros hacia los protagonistas y el lugar; y el increíble misterio que tenemos hasta el final de la obra por saber quién está siendo el responsable de dichos sacrificios propios de antiguas creencias lugareñas.
Concluiré esta reseña dando a conocer mi gusto sobre esta trilogía negra de la autora vasca Dolores Redondo.
En mi opinión, el mejor desarrollo de la trama se realiza en el primer libro de esta trilogía (El Guardián Invisible ), pero el misterio que es capaz de engendrar la autora en nuestro interior conseguirá que no dejemos la lectura, y que siempre nos apetezca conocer un poco más sobre la historia.
Amaia Salazar es una mujer actual, que se enfrenta al problema de conciliar vida profesional, maternal y sentimental. De forma que es fácil identificarse con ella; es un personaje muy real, con virtudes y defectos, que nos podríamos cruzar en cualquier calle.
Si tras la lectura de Ofrenda a la tormenta, nos queda esa sensación de vacío porque se ha acabado nuestra relación con Amaia Salazar, podemos recurrir a la precuela que Dolores Redondo titula La cara norte del corazón, aquí completaremos toda la infancia de la inspectora al igual que sus comienzos como inspectora.
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