48 EQUIPOS, 16 PRUEBAS, 1000 ATLETAS = 1 OBJETIVO
Hace 12 años comenzaron con esta idea en Añora, sencillamente se les calificó de "locos". Más de una década después, las Olimpiadas Rurales han quebrado todo tipo de fronteras y ahora incluso en México "hay un municipio que ha contactado porque quiere hacer algo parecido a lo nuestro".
El alcalde del municipio de Añora señaló en 2019 que "se ha convertido en un referente nacional", las pruebas llegan a tener cerca de 5000 espectadores.
1000 participantes se dividen en 48 equipos de 20 personas, personas que parten de toda Andalucía y España, incluso de otros países. En 2019, se dijo en la rueda de prensa que hubo participantes rusos, chinos, rumanos, marroquíes, chilenos, alemanes y franceses.
Madrid comunicó en su momento que el presupuesto de la iniciativa alcanzó 61000€, y recordó que "hemos conseguido llegar a esa cifra gracias al apoyo de la Diputación y a empresas como Covap y Cajasur".
Sabino Luna, coordinador de las olimpiadas, apuntó que la iniciativa tiene como objetivo "recuperar la tradición de los juegos antiguos, con un formato olímpico y de competición". Sobre los equipos, ha detallado que se forman de 20 personas, 10 hombres y 10 mujeres, y que "cada vez vienen más profesionalizados" para conseguir superar las distintas pruebas.
Como buenas Olimpiadas requieren su propio estadio. Así, hay una 'zona cero' entre la plaza de toros y el campo de fútbol local, donde evidentemente se practican algunas competiciones , aunque "la mayoría se celebran en las calles y parques del pueblo".
La primera edición fue un tanto caótica en materia de organización. Sabino recuerda que necesitaban 12 equipos y solo pudo reunir nueve, uno de ellos a base de niños de la calle a los que convenció y a compañeros suyos del club de ciclismo que tiene en Pozoblanco. Pero "la acogida del público fue tan buena que se optó por continuar".
Ya en el segundo año se produjo un salto cuantitativo. Se llegó a ese tope de 12 equipos y empezaron a apuntarse grupos de toda la comarca. El tercer año sumaron 16 y se apuntaron de toda la provincia de Córdoba, entre ellos equipos de Lucena y Montilla, que desde ese año no han fallado. La cuarta edición llegó a los 24 equipos, con presencia de toda Andalucía, especialmente de Málaga, Granada y Sevilla, localidad de uno de los equipos más queridos en el pueblo, Los Güenos, que comenzaron participando a modo de despedida de soltero de una pareja, que acabó celebrando una boda ficticia e incluso presentaron a su primer hijo ante el pueblo.
Al quinto año, el salto fue nacional. Con 32 equipos, entre los cuales hay tres que compiten ya de forma íntegra y que son de Madrid, Linares y Valencia. Y al sexto año, con 40 equipos, fue la llegada de los 'Highlanders', a raíz de un programa de intercambio, que evidentemente proceden de Escocia. No en balde, allí, también en verano, se celebran los tradicionales Juegos de las Highland, con un espíritu bastante similar al noriego.
A día de hoy, son ya 48 los equipos que compiten, "de los que hay 3 o 4 que están pensados para jugar seriamente y vienen a ganar", y entre ellos ya es habitual la presencia internacional, pero curiosamente, no hay ninguno de la capital cordobesa.
Señala la organización que "es tal el éxito que a lo largo de los años los equipos no se han despuntado nunca y guardan su plaza de un año para otro, y como hay otros muchos que quieren competir por primera vez, hemos tenido que aplicar la fórmula de que cada seis años seguidos se descansa uno y así podrán entrar nuevos competidores".
Seguro que alguien se pregunta por qué no se amplia el número de equipos, es imposible. El pueblo está colapsado durante ese fin de semana, desde que se enciende la llama olímpica hasta el domingo en el que se cierran. "Todo está ocupado, desde los alojamientos municipales hasta los particulares e incluso casas vacían o cocheras y, por supuesto, de otros pueblos de los alrededores".
Incluso hay equipos que se pasan toda la semana entrenando en el pueblo con el objetivo de emular algunos de los récords que se han conseguido. Entre ellos, los 174 saltos seguidos a la comba con diez personas dando brincos a la vez, o el de la 'Señora de la Cucaña', una mujer capaz de trepar como una araña el poste a una velocidad envidiable. Pertenece al equipo de Los Becerros, de Villanueva de Córdoba, y es una de las más esperadas para ver cómo trepa.
El formato es tal que la inauguración, el primer viernes de julio, incluye desfile y prendido de la antorcha, tras el cual se disputarán las tres primeras pruebas de las olimpiadas. La primera es el salto a piola, en la que participarán todos, con 4000 - 5000 personas de público previstas. Le sigue el garrote y finalmente, la cucaña, "unas pruebas estrella". Se dice que en esta última prueba es determinante la mujer, pues es más rápida.
El sábado tendrían lugar la prueba de mizos (bolos de madera), los tiraores que tiran al plato con tirachinas; el lanzamiento de adoquín, la carrera de sacos a relevos, la carrera de zancos, la carrera de cintas, la soga, la sillita de la reina y la jota noriega. Se termina la noche con una verbena.
Para finalizar el acontecimiento, el domingo se realiza el porteo de cántaros (la más compleja), la comba y el pingané. Cada prueba tiene un valor de 45 puntos, excepto la jota.
Los equipos compiten por ganar el gran adoquín de granito, el trofeo que se entrega a los vencedores. El presupuesto de las Olimpiadas Rurales asciende ya a 61000€.
El último año que tuvieron lugar las Olimpiadas Rurales, en 2019, la victoria estuvo en manos de la Fábrica Noriega, un clásico de la competición integrado por participantes de Añora, Dos Torres y Pozoblanco, quienes ganaron las XII Olimpiadas Rurales de Los Pedroches con 650 puntos. El Cantarete, con competidores de Pozoblanco y Añora, fue el segundo clasificado con 621 puntos y cuatro pruebas ganadas con los mismos puntos y con una victoria en pruebas quedó el equipo de Los Arcuceros, de Villanueva de Córdoba.
Esther Carrasco garcía (2º BB)