Pozoblanco vivió un lunes festivo derivado de las fiestas de San Gregorio, unos días que sin recuperar la normalidad de años anteriores, sí que se han vivido con algo más de actividad. Al igual que ocurriera el año pasado, los vecinos del barrio no quisieron renunciar a tener presente estos días y por ello decoraron las calles como si las fiestas se desarrollasen con total normalidad, aunque la principal actividad se registró en el otro extremo de la localidad, en el Recinto Ferial.
La instalaciones de 5 atracciones de feria fueron un reclamo durante esos días, especialmente durante las jornadas del viernes y sábado, ya que la lluvia hizo acto de presencia el domingo y eso redujo posibilidades. Así las cosas, en los primeros días fue fácil ver colas en las diferentes atracciones y a un importante número de personas acudiendo al lugar donde se instalaron las atracciones donde, sin duda, los que más disfrutaron fueron los más pequeños y jóvenes.
Las atracciones permanecieron instaladas hasta el 16 de mayo por lo que durante dos fines de semana consecutivos se pudo disfrutar de las mismas, según informó el Consistorio de la localidad. Con el Covid-19 todavía presente, lo cierto es que el fin de semana dejó algunas imágenes que se parecen mucho a las que dejaba cualquier día antes de que la pandemia formara parte de nuestra vida diaria.
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