“Son las cosas dulces y sencillas de la vida las que al fin y al cabo son reales”: Laura Ingalls Wilder
Algunas veces, los libros, al ser llevados al cine o a la televisión, pierden la esencia del original, pero ese no es el caso de la serie que nos ha acompañado desde finales de los 70.
“La Casa de la Pradera” es una serie de televisión basada en los libros autobiográficos de Laura Ingals Wilder “Little House”, que se ha grabado durante nueve años con unos 200 episodios cercanos a una hora de duración cada uno. Si bien las grabaciones fueron entre los años 1974 y 1983, existieron tres películas basadas en la serie, e incluso en 2005 se realizó una nueva versión con nuevos actores.
La serie nos retrata a una familia de colonos cristianos formada por Charles y Caroline, acompañados por sus tres hijas: Mary, Laura y Carrie, que con el paso de los años irán creciendo, sumando a Grace y a Albert.
Los Ingals, buscando llevar una vida más próspera, se trasladan a las afueras de un pequeño pueblo: Walnot Grove, a una cabaña en lo alto de una pradera.
Son las situaciones que se les presentan a lo largo de los episodios las que nos permiten conocer las dificultades, logros y anhelos que les rodean a través de los relatos de Laura en primera persona.
Así llegamos a conocer a Mary, una adolescente responsable e inteligente que en su juventud supera una ceguera, dedicándose a la enseñanza con su esposo Adam.
Laura, al igual que en el libro, es la narradora de la serie, y logra cautivar a todos con su alegría e inocencia.
Carrie y Grace son las hermanas menores, y tienen protagonismo en algunos capítulos. Albert es adoptado por la familia y está presente a partir de la cuarta temporada.
Charles y Caroline representan un ejemplo de padres justos, honestos, además de buenos vecinos y amigos.
En el pueblo conviven otras familias, como los Oleson, ricos y a excepción de Nels, egoístas y envidiosos; los Edwars, mejores amigos de los Ingals, y otros personajes como el Dr Baker o el reverendo Albert.
Tanto la serie como sus actores adquirieron popularidad y reconocimientos. Melissa Sue Anderson obtuvo un Emmy por su interpretación de Mary, Michael London, productor e intérprete de Charles, fue reconocido con una estrella en el Paseo de la fama de Hollywood.
Pero “La Casa de la Pradera” no es solamente una serie que demuestra la vida de unos colonos en el oeste americano, porque de ser solo eso no se hubiera sostenido en el tiempo, y es esta permanencia en varias generaciones lo que califica a una serie.
¿Qué tiene entonces esta serie que la hace diferente? Sin duda, lo que hace que esta serie tenga esa marca única son los valores que transmite: la solidaridad, el compañerismo, la amistad, el respeto, que con la fuerza de la familia se pueden superar los momentos más difíciles sin perder la esperanza y la alegría. Nos induce a reflexionar sobre estos valores, además de hacer que la serie sea tan especial y única.
Sarah García (2ºBA)
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