El Decamerón, que está
constituido por 100 cuentos y relatos cortos que tratan del amor, la
inteligencia del ser humano y la fortuna, fue escrito por el italiano
Giovanni Boccaccio en el siglo XIV. La obra está ambientada en una de las
epidemias de peste bubónica que asoló toda Europa y en ella diez jóvenes
florentinos (tres hombres y siete mujeres) huyen de la ciudad de Florencia y se
refugian en una villa en el campo, para protegerse de la plaga.
Viendo la conexión de la obra con la
actual situación que vivimos a consecuencia de la pandemia del Covid-19,
nuestro profesor, don Francisco Onieva, está realizando una actividad con sus
alumnos de Literatura Universal de 1º de Bachillerato que lleva por título
"Decamerón 3.0: seamos paraguas unos de otros", con la que se ha
intentado convertir la clase en esa villa a las afueras de Florencia, en la
cual todos nos cuidamos a todos. Don Francisco quería concienciar a sus alumnos
de la responsabilidad que todos tenemos en esta pandemia y de que debemos
actuar con civismo, pues de nuestras acciones dependerá la salud del resto de
la sociedad.
La idea de este proyecto surgió a partir
de "Poemas en cuarentena", realizado el año pasado, tras analizar los
beneficios emocionales y la educación en valores que ha conseguido el alumnado.
Más allá de intentar despertar el gusto por la lectura, Francisco Onieva
trabaja la escritura creativa para reforzar la educación emocional y en valores
del alumnado. Además, como se preveía que este curso iba a ser muy difícil, él
quería que sus alumnos y alumnas viesen la literatura como un refugio en el que
se puedan apoyar los unos en los otros.
Por supuesto, estos no son los únicos
beneficios que han obtenido los alumnos que han participado en la actividad. Esta
también les ha servido para mejorar su expresión escrita (aunque existen otras
asignaturas, como Iniciación al Periodismo, que también buscan ese objetivo).
Los estudiantes de Literatura Universal han trabajado la escritura creativa y
la lectura, algo que don Francisco "siempre trata de trabajar" con
sus alumnos. Los tres pilares básicos que se trabajan en este proyecto serían
principalmente el desarrollo emocional del alumno, la educación en valores y la
mejora de la competencia lingüística.
Para ello, el alumnado de Literatura Universal
ha creado su propio "Decálogo del cuento" y, después de leer varios
relatos de escritores actuales, han empezado a escribir sus propias
historias. En el decálogo han escrito entre todos las diez normas que hay
que tener en cuenta a la hora de escribir un cuento; este está basado en otros
decálogos hechos por importantes autores de cuento y microrrelato que se han
leído y analizado en clase.
Los relatos que se están escribiendo
deben intentar respetar esas normas y solo tienen que cumplir un único
requisito: debe aparecer una referencia a la situación de crisis que estamos
viviendo o a los hábitos y costumbres que hemos adquirido a partir de la
pandemia (por ejemplo, con nombrar una mascarilla se cumpliría este requisito).
Cada alumno o alumna podrá escribir entre dos y cuatro cuentos, aunque si
alguien quiere escribir más podrá hacerlo.
Así, casi a diario se ha leído un relato
de un escritor famoso o uno escrito por un alumno o alumna. A partir
del 15 de abril empezarán a compartirlos con el resto de cursos del
instituto. Los estudiantes irán recitando sus relatos por otras clases, para
así animar a los demás a participar en esta iniciativa. Con los mejores relatos,
se realizará un libro con fines benéficos, algo similar a lo ocurrido con el
libro de haikus que fueron elaborados el pasado curso por los
alumnos de varios cursos del centro. Sin embargo, el valor más importante es
intentar concienciar que vivimos en una sociedad en la que un acto individual
puede tener repercusiones para muchas otras personas.
El libro se publicará el año que viene,
que será cuando concluya la actividad. Respecto a si se volverá a realizar en
cursos posteriores, don Francisco afirma que "si la situación actual se
mantuviese, podríamos plantear la continuidad de actividades de este
estilo".
Si la comparásemos con Poemas en cuarentena podríamos ver que
no son actividades completamente iguales, aunque sí estén relacionadas. La
primera surgió para apoyar a los sanitarios en los momentos más difíciles del
confinamiento, algo totalmente necesario teniendo en cuenta el momento en el
que se realizó, además de concienciar a los alumnos sobre la responsabilidad
social. "Decamerón 3.0" comparte este último objetivo con ella y,
además, le añade el sentimiento de apoyo para los alumnos, que van a encontrar
refugio en la literatura en momentos difíciles (incluso los alumnos confinados
han seguido realizando esta actividad desde su casa).
Don Francisco afirma que "los alumnos están
escribiendo relatos muy interesantes. Hay muchos que destacan, pero sería
injusto señalar un único relato importante". Además, los alumnos se
encuentran bastante motivados, pues "son protagonistas activos de la
actividad; además, explicar el trabajo que están haciendo a otros grupos
también es algo que les gusta". Por supuesto, otro factor que anima a los
estudiantes es el hecho de que se vaya a publicar un libro en el que ellos y
ellas han participado.
Esta actividad es muy curiosa, ya que conecta el libro
de Boccaccio, que comienza hablando sobre una epidemia de peste, con la
situación actual provocada por el Covid-19 y los textos de nuestros alumnos y
alumnas. Así, vemos que la literatura trata, desde siglos atrás, temas que
vuelven a repetirse con el paso del tiempo, y sirve de puente entre épocas,
observando las similitudes y diferencias entre una era y otra. La intención de
la actividad era convertir la clase de Literatura Universal en las afueras de
Florencia. "Hemos querido convertir la clase en un espacio en el que la
literatura nos cobije y nos proteja unos a otros", afirma don Francisco.
María Soto Jurado (2º BA)
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