martes, 9 de abril de 2024

Don Álvaro González Fernández, una vida dedicada a la enseñanza y la química

Don Álvaro González Fernández es un distinguido profesor de Física y Química, con una carrera de 24 años impartiendo clases en el IES Antonio María Calero. Nacido en Córdoba en 1967, cuenta con 56 años de edad y una vasta experiencia tanto en el aula como en su disciplina de estudio.


  • ¿Por qué decidió estudiar Química? ¿Y cuándo?
    Pues lo decidí en el último momento porque estaba en duda entre Medicina, que me gustaba, o Química. Pero después pensé que quizás eso de los cadáveres, de rajarlos, la sangre… no iba a agradarme mucho y pensé en la química, que me gustaba mucho también. Así que esa fue mi decisión, pero en el último momento, no lo tenía ni planificado ni decidido. Sin embargo, como al final tienes que decidir ya, me decanté
por la química.

  • ¿Cómo fue su experiencia estudiando Química?
    Muy buena, lo pasé muy bien con los compañeros. Conocer a un montón de gente nueva siempre me gusta mucho y en la facultad de Ciencias de Córdoba, que fue donde yo estudié, había un ambiente muy bueno, de mucha fiesta. Aunque yo no iba a muchas y había otros que eran más fiesteros que yo, pero a algunas iba. 

  •  ¿Qué fue lo más difícil?
    Lo más difícil fue acabarla porque, una vez que empiezas, vas con muchas ganas; sin embargo, van pasando los años y a mí se me hizo muy cuesta arriba al final. En cambio, a otros compañeros les costó mucho arrancar y acabaron relativamente bien. Y yo empecé bien y, al final, ya estaba un poco harto de estudiar y quería hacer otras cosas aparte de estudiar.  Los cinco años estudiando la carrera se me hicieron un poco largos, la verdad.


  • ¿Qué es lo que más le llama la atención de ser profesor?
    El contacto con un montón de personas, de niños, de adolescentes, de jóvenes, que tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, porque tratas con mucha buena gente y con otros que te irritan un poquito. Pero, por lo demás, es una de las profesiones más bonitas que existen y voy aprendiendo junto a vosotros, porque los alumnos también enseñan muchas cosas a los profesores, aprendemos mucho de vosotros. Los profesores que se cierran a aprender de los alumnos no evolucionan y no cambian, y es bueno que aprendamos mutuamente, los alumnos de los profesores y los profesores de los alumnos. Eso es lo más bonito que tiene la profesión.

  • Si no fuese profesor, ¿qué profesión le gustaría haber ejercido? ¿Por qué?
    Pues la verdad es que Medicina que, como ya he dicho, también me gustaba mucho. No me hubiera importado ser médico ya que es una profesión en la que también haces muchas cosas por los demás, ayudas a mejorar la salud de la gente… Así que sí me hubiese gustado mucho ser médico o algo relacionado con medicina, como fisioterapeuta o médico de familia. O también, a lo mejor, si no se me diera tan mal lo de la sangre, pues cirujano. En general, me hubiese gustado mucho ser médico.

  • ¿Cuál ha sido el mejor momento durante su etapa como profesor? ¿Y el peor?
    Pues el mejor no sabría decirlo. He tenido muchos momentos buenos, sobre todo, cuando te encuentras con un antiguo estudiante y se alegra de verte. Ese creo que es el mejor momento.
 El peor, pues ya que es el día de Halloween, fue hace muchos años cuando tuve un problema en una clase de primero de la ESO en la que había un alumno que era bastante conflictivo, que parece ser que no estaba muy contento conmigo y, cuando me di la vuelta, me tiró un trozo de vela de la calabaza que había de Halloween para iluminar, y me dio en toda la frente. Que un alumno te tire algo a la frente quizás haya sido mi peor momento en la enseñanza y justo fue un día de Halloween, como hoy.

  • ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
    Me gusta lo que a todo el mundo: me gusta ver la televisión, ponerme con el ordenador o el móvil a mirar cosas, ver vídeos y también hacer deporte, ahí en la piscina. Me gustaba mucho correr, ahora corro menos porque los problemas que tengo en las rodillas no me dejan correr demasiado. Tengo aficiones muy normales, la verdad.

  • ¿Tiene algún lema o frase que lo motive?
    Diría que mirar siempre hacia delante. Yo creo que sería mi lema o podría serlo ya que hay que mirar hacia delante y no recrearse en lo que pudo ser, sino en lo que es y será. ¿Tiene alguna meta o plan que cumplir cuando termine de ser docente? Hace poco años se jubiló un compañero mío, don Antonio Tamajón, que estuvo dando clase aquí de Física y Química, y me comentó, cuando se jubiló, que él no pensó en lo que iba a hacer después hasta el último día, que mientras estuvo dando clase no se lo planteaba. Lo que haré cuando me jubile ya lo tengo claro porque tengo varias aficiones a las que me gustaría dedicar tiempo. Sin embargo, de momento, quiero estar centrado en lo que voy a hacer mientras esté dando clase.


  • ¿Quién es su persona favorita? ¿Por qué?
    A mí me gusta mucho leer. Como profesor de Química, he leído mucho a Isaac Asimov, que es un divulgador científico muy conocido que ha escrito muchísimos libros de ciencia, de química, de física y, en general, de todas las ciencias, e incluso también de historia. Y quizás sea la persona que más me haya motivado y que más me haya impresionado por sus opiniones, por lo que transmite en sus libros, por lo que cuenta y por su visión de la vida.

  • Si pudiese volver al pasado, ¿cambiaría algo?
    Sí, cambiaría algunas cosas. Los jóvenes, a veces, son muy inexpertos y no se dan cuenta de las cosas hasta pasado un tiempo. Me gustaría ser joven y tener aprendidas esas cosas que no sabía en ese momento. Pero eso es imposible porque ya no podemos volver atrás y, cuando se es joven, lo natural es no saber, ya que se está aprendiendo.

  • ¿Qué les aconsejaría a los alumnos que quieren ser químicos o profesores?
    Si quieren ser químicos, les aconsejaría que tengan curiosidad por lo que nos rodea ya que los que estudian esta carrera quieren comprender el mundo y se entienden muchas cosas a través de esta disciplina, no solo cuestiones de física y química, sino también de cómo funcionan otras muchas cosas. Y a aquellos que pretenden ser profesores, les recomiendo que tengan mucha paciencia, es lo principal.


Muchas gracias a don Álvaro por dedicar su tiempo y compartir con nosotros sus valiosas experiencias. Sus palabras han sido un recordatorio de la importancia del compromiso y la pasión en la educación. Le deseamos todo lo mejor en su viaje como profesor. Ha sido un honor contar con su participación en esta entrevista y agradecemos profundamente su tiempo y sus enseñanzas.


Lucía Castell Medina (2ºBA), Aya Nachidi Ammari (2ºBA) y Noelia Ruiz Bravo  (2º BB)


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