Si no vives en el norte de Córdoba, probablemente no hayas escuchado la problemática que está sucediendo en relación con el agua: no tenemos agua potable, y parece que nadie hace nada para remediarlo.
Normalmente, el norte se suele asociar con riqueza, mientras que el sur con pobreza, pero en este caso no es así. Las mancomunidades de Los Pedroches y del Guadiato llevamos sin agua potable desde el verano pasado, debido a una larga sequía que ha habido estos últimos años. Para poder beber agua potable debemos ir a camiones cisterna que hay instalados en los pueblos ya que, si consumimos el agua, corremos el riesgo de padecer alguna enfermedad gastrointestinal. Pero, sin embargo, nadie habla de los efectos que puede tener el agua en nuestra piel a la hora de ducharnos, como por ejemplo, que simplemente nos la deje seca, e incluso que nos provoque un eccema o dermatitis atópica (es una afección que hace que la piel se seque, pique y se inflame). Además, esto nos afecta de otra forma. Los ganaderos y agricultores necesitan grandes cantidades de agua para la cosecha y los animales, lo que disminuye la producción. Si lo único que necesitamos es que llueva, espero que no tarde mucho, porque estos efectos pueden llegar a ser nocivos para nuestro organismo.
Pero hay algo que no dejo de preguntarme en relación con lo anterior, y es que este año ha llovido bastante. Cuando miro el campo y veo que está verde e incluso repleto flores, en vez de seco y como estaba a estas alturas el año pasado, me digo a mí misma: "¿Si el problema era que no llovía por qué seguimos sin agua? o ¿por qué llevan casi un año sin hacer nada para remediarlo?", quiero decir... ¿Por qué se piensan que con camiones cisterna se va a solucionar el problema? O por lo menos esa es la sensación que me da a mí, que no les importa lo que sucede.
Por otro lado, no sabemos lo que pasa realmente en la otra cara de la moneda. Si bien es verdad que todo esto no ha sido previsto, también intentaron manejar la situación realizando un trasvase desde una cuenca vecina, todo esto para incrementar la disponibilidad del agua. Desgraciadamente, no salió bien y eso ha sido lo que nos ha llevado a la situación que estamos teniendo que vivir día a día.
Para finalizar, esperemos que realmente se estén debatiendo nuevas soluciones y otras alternativas. La idea de los camiones cisterna no es mala, pero no lo veo como una solución a largo plazo. Ojalá podamos recibir noticias pronto.
Lorena Pagá Cruz (2º BA)
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