martes, 9 de marzo de 2021

Doña Carmen Pedrajas: "Aprovechad, este tiempo marcará vuestra vidas."

Doña Carmen Pedrajas es una profesora que lleva desde 1996 en nuestro centro impartiendo clases de biología. Después de 25 años y un largo recorrido ha decidido poner fin a esta etapa laboral para ella. 

P.- ¿Siempre has sabido que te querías dedicar a la enseñanza?

R.-Desde pequeña sabía que lo mío era enseñar y mejor aún si era Biología a alumnos mayores.

Ya con 17 años daba clases particulares en mi casa. Desde entonces, he dado clases a alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato e incluso de universidad, estudiantes de Veterinaria.

P.- ¿Qué es para usted lo mejor de dedicarse a la enseñanza? ¿Y lo peor?

R-Lo mejor es sentir la satisfacción de ver cómo progresan, de conseguir que se enganchen y que con el paso del tiempo te recuerden con cariño.

Lo peor es encontrar alumnado que no quiere aprender y con los que no me vale ningún recurso. Eso me frustra mucho, me enfado en exceso.

P.- ¿Qué valores ha intentado inculcar a los alumnos en su etapa como profesor?

R.-La honestidad, la importancia del trabajo, el respeto a la naturaleza y el amor por la ciencia.

P.- ¿Qué será lo que recuerdes siempre de tus años de enseñanza? Como alguna anécdota.

R.-Siempre recordaré llegar todas las mañanas al instituto con alegría e ilusión, con ganas de hacer mi trabajo bien y la esperanza de que mis alumnos tengan también la ilusión de aprender.

Como anécdotas recuerdo que me han traído a clase de todo; desde una alumna que llegó con sus dos hijas, un alumno vino con su perro, otra me trajo un pollito con tres patas y dos cloacas, además muchos han traído animalitos, rocas o minerales.

P.- ¿En qué otros institutos ha estado dando clase?

R.-En Estepa, en varios institutos de Córdoba capital, en Hinojosa del Duque, en Los Pedroches y 5 años en La Jara de Villanueva de Córdoba. Aquí llevo 25 cursos.

P.- ¿Ha tenido otros trabajos a lo largo de su vida?

R.- He dado clases particulares como indiqué antes. Además, como dependienta en la tienda de mis padres.

P.-Si no se hubiera dedicado a la enseñanza, ¿a qué otra profesión le hubiera gustado dedicarse?

R.-Me hubiera apasionado ser investigadora en el campo de la Biología Molecular.

Valoro muchísimo el trabajo de los investigadores, lo considero precioso e indispensable y es una pena que en nuestro país ni se financia, ni se cuida. Nos acordamos de ellos en momentos como estos cuando vemos lo necesarios que son. Pero no aprenderemos, siempre ha sido así.

P.- ¿Se ha arrepentido alguna vez de haberse hecho profesor?

R.-Ni una vez.

Creo que es la mejor decisión que tomé en mi vida, aunque no lo crean ni mis alumn@s porque les riño mucho, ni mis compañer@s o mi familia porque protesto.

P.-Tras tantos años trabajando en nuestro instituto, ¿se ha sentido cómodo en él?

R.-Por supuesto, jamás he pedido cambiar de Centro, aunque yo estudié y trabajé previamente en Los Pedroches.

P.- ¿Cuáles son sus aficiones?

R.-Muy sencillas: leer, cuidar mis plantas, pasear, coser, escuchar música y viajar.

P.- ¿A qué tiene previsto dedicarse tras su jubilación?

R.-Pues me dedicaré un poco más a mí, a mi familia y a mis aficiones.

P.- ¿Tenía ganas de jubilarse?

R.-La verdad es que en los últimos tiempos sí. La enseñanza está cada vez más complicada y la pandemia ha empeorado mucho la situación.

P.- ¿Cree que echará de menos la enseñanza una vez jubilado?

R.-La echaré mucho, sobre todo el contacto con mi alumnado, porque cuando llego a clase se me olvida todo. También a mis compañeros y compañeras con los que tanto he compartido.

P.- ¿Cómo se sintió en su primer día como profesor? ¿Y en su último?

R.-Mi primer día sentí mucha ilusión y satisfacción de pensar que estaba donde quería. Me sentí muy afortunada.

El último día no ha llegado pero supongo que sentiré pena porque esta etapa tan bonita de mi vida se acaba y también satisfacción porque creo que he cumplido mi objetivo.

P.- ¿Quiere dar algún consejo al profesorado o al alumnado de nuestro instituto?

R.-Al profesorado, que tengan mucha paciencia, que disfruten con su trabajo y no pierdan la ilusión, ya que tenemos la suerte de tener una profesión preciosa.

Al alumnado, que aprovechen, que este tiempo marcará sus vidas.

P.- ¿Podría dedicarnos unas palabras de despedida?

R.-Sólo dar las gracias a la Comunidad Educativa por el respeto y los buenos ratos, pedir perdón por lo que haya podido hacer mal y decir que en el Instituto se queda una parte de mí. Que ha sido una suerte haberme podido dedicar a enseñar y educar, lo que me ha permitido crecer como persona ayudando al crecimiento de los demás.

Isabel Pastor López (2º BA)

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