martes, 23 de marzo de 2021

HUERTO ESCOLAR, UN RECURSO DIDÁCTICO MÁS

El centro educativo IES Antonio María Calero cuenta con varias familias de ciclos formativos (sanidad, electricidad, servicios socioculturales y a la comunidad). En la familia de servicios a la comunidad podemos encontrar varios grados, uno de grado medio, APSD (Técnico de atención a personas en situación de dependencia), y otro superior de educación infantil. APSD está formado por varios módulos, entre ellos podemos destacar ADO (ayuda a domicilio), en el cual el alumnado consigue una serie de competencias profesionales, como por ejemplo apoyar y acompañar a las personas dependientes, pero también deben ser capaces de hacer cosas del hogar (cocinar, planchar…)

Desde enero hasta junio se van a realizar varios talleres dentro de este módulo. Uno de ellos es el de cocina. Olga Pozo, profesora del instituto de ciclos formativos, al llegar al centro se enteró de que había un huerto que llevaba varios años sin usarse. Ella ya había montado muchos huertos escolares en otros institutos, por lo tanto es uno de sus potenciales. Lo comentó con Jana Cabrera, otra profesora de APSD, diciéndole  que para trabajar cocina le gustaría que sus alumnos recogiesen la verdura del huerto y la cocinasen, ya que así pueden observar el proceso de crecimiento de la semilla.
Las profesoras de ADO, junto con sus 23 alumnos, desde marzo hasta junio realizarán una pequeña siembra de productos de verano para que los estudiantes puedan recogerlos antes del 22 de junio. Se sembrarán hortalizas como calabacines, lechugas, rabanitos y pepinos, las cuales estarán listas para la recolecta a principios de junio.

Para poder llevar a cabo todo este procedimiento, el centro ha comprado varias herramientas típicas para poder comenzar un huerto escolar, como por ejemplo: azadas grandes y pequeñas, almocafre o azadilla, rastrillo, guantes, regadera (por si el sistema de goteo no funcionara), sistema de goteo, banderines (cuando se siembra un surco, se pone al principio del mismo un banderín, el cual te informa del tipo de semilla que has plantado ahí y del día de la siembra), espuerta (para la recolecta) y una carretilla.

El huerto es muy grande, por lo tanto, se les ha ofrecido a todos los profesores del centro para que puedan trabajarlo de manera voluntaria con grupos de bachillerato o de la ESO.

Como bien dice Doña Olga Pozo: “todo centro escolar debe de tener un huerto educativo porque es un recurso didáctico más, al igual que la sala de informática, biblioteca, patio… porque en el huerto no solo se dan clases de naturaleza sino que, por ejemplo,  el ciclo formativo “ADO” puede desarrollar aquí el taller de cocina, igual que los de matemáticas pueden ir a medir la superficie o, incluso, los de literatura  pueden ir a leer un poema”.



Patricia Ruiz Moreno (2º BA)

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