El pasado 25 de octubre salió a la luz el documental llamado "Última palabras para un fin del mundo", en el cual se desmentía la muerte de Miguel de Unamuno según la conocemos hoy día. Tras 10 años de investigación, su director, Manuel Menchón, nos quiere hacer ver la versión oficial del fallecimiento del escritor, ya que al parecer tendríamos una concepción errónea de la misma.
Hasta nuestros días la versión que conocíamos de la muerte de Unamuno es que fue debido a una inhalación de gases del brasero de la mesa en la que descansaba el día 31 de diciembre de 1936. Junto a él se encontraba Bartolomé Aragón -profesor, que era alumno y amigo de Miguel-, que no se dio cuenta de su fallecimiento hasta percatarse del olor a quemado de una zapatilla del intelectual.
Pero hay unos cuantos acontecimientos sospechosos que hacen que esta historia hubiese podido ser falseada. Al parecer, Aragón fue un falangista que no trataba con Unamuno y hubo rumores de que la muerte podría haber sido causada por envenenamiento. Aragón no acudió ni al entierro ni al funeral, y poco más tarde, se unió al frente de los nacionales.
El médico encargado del caso, el doctor Núñez (amigo de Unamuno y republicano), firmó un dictamen que era imposible de realizar sin una autopsia, que nunca se hizo. En la época siempre que había una muerte súbita se debía hacer autopsia, ya que se le denominaba como muerte sospechosa de criminalidad.
Unamuno pasó sus últimos días en arresto domiciliario que le impuso Franco debido a sus problemas con Millán-Astray. Unos días antes de su fallecimiento, escribió una carta en la que apuntaba: "Escribo esta carta desde mi casa, donde estoy desde hace días encarcelado disfrazadamente. Me retienen en rehén no sé ni para qué. Pero si me han de asesinar, como a otros, será aquí, en mi casa". Esto lo escribía día 11 de diciembre, y fallecería pocos días más tarde.
Miguel de Unamuno fue un gran escritor y filósofo español perteneciente a la Generación del 98. A lo largo de su obra trató diferentes géneros literarios como la novela, ensayo, teatro y poesía. Llegó a ser Rector de la Universidad de Salamanca en tres periodos y fue diputado de las Cortes Constituyentes de la Segunda República.
Óscar González (2ºBA)