En el pequeño municipio de Añora, presidiendo la plaza central del pueblo, se encuentra la Iglesia de San Sebastián, una parroquia que data de mediados del siglo XVI y que ha sido considerada, por el célebre historiador Esteban Márquez Triguero, como una de las parroquias más representativas del arte mudéjar de la zona.
ESTRUCTURA INTERIOR
Esta parroquia está constituida por un solo edificio de planta de cruz latina. Una vez que entramos al interior del templo, observamos a la derecha un cubículo destinado a la magnífica pila bautismal, característica por su elemento constructivo en granito decorado en relieve. Presidiendo el bautismo, encontramos una talla de San Juan Bautista, característica representación de los lugares destinados al bautismo debido a que fue este santo quien bautizó a Jesucristo.
Cuando dejamos atrás las puertas forjadas que sirven como separación del cubículo bautismal y de la nave lateral de la iglesia, observamos que la parroquia consta de tres naves laterales separadas por arcos sobre columnas de granito, coronadas por capiteles en forma de tronco piramidal.
Al observar el techo, nos damos cuenta del artesonado que se encuentra sobre cada techo en las tres naves, del que caen grandes lámparas que permiten iluminar la iglesia, debido a la existente escasez de ventanas.
Cada nave está compuesta de una gran hilera de bancos de madera, algo típico en cualquier iglesia cristiana, puesto que permite el reposo en los momentos menos cuantiosos de la liturgia al igual que sentarse, en las ocasiones en las que el edificio se encuentra abierto para rezar personalmente.
Cuando llegamos al transepto que forma la planta de cruz latina, nos encontramos dos cubículos destinados a diferentes acciones. A la izquierda está el lugar más santo de cualquier iglesia cristiana, el sagrario, lugar que alberga el tabernáculo que contiene en su interior el cuerpo de Cristo. Aquí también encontramos varios reclinatorios y otro banco, destinados casi siempre a rezos personales.
Cuando volvemos a cruzar el transepto que forman los brazos de la cruz, esta vez al contrario, vemos un nuevo cubículo destinado a albergar más bancos para los días más célebres, donde el número de fieles que acuden a la liturgia es mayor.
Volviendo tras nuestros pasos, llegamos al lugar más importante de cualquier iglesia católica, el altar. Es un altar pequeño, adecuado a las dimensiones de la iglesia. El altar se enmarca en tres arcos que parten de dos entronques de cuatro columnas en haz y su artesonado a cuatro paños es más elevado que el del resto de la iglesia. Tras la Guerra Civil, la iglesia sufrió daños, sobre todo en el retablo que preside el altar, el cual tuvo que ser sustituido por otro.
A los lados del altar eucarístico se sitúan dos aras destinadas a albergar las tallas de los santos patronos del pueblo, cuando se encuentran en la Iglesia y no en sus respectivas ermitas. También, como el resto de la iglesia, encontramos más asientos ya que, debido al pequeño tamaño de la iglesia, hay que aprovechar todos los espacios posibles.
En el ala de la derecha, apreciamos una pequeña puerta que conduce hasta la sacristía, lugar destinado al preparatorio de la eucaristía. De este lugar no hay foto debido a que es lugar más privado del edificio.
ESTRUCTURA EXTERIOR
Ahora damos paso al exterior de la Iglesia, una Iglesia cuya torre data del siglo XVIII, pero que tuvo que ser restaurada tras los daños sufrido en plena Guerra Civil. Como casi todas las torres de las villas cercanas, es de estilo neomudéjar, debido al alargamiento que sufrieron las obras empezadas en el siglo XII.
La portada principal de la iglesia está compuesta por un gran pórtico de arquitrabe cuadrado, cuya madera combina con el ladrillo que forma la fachada. Hay dos macizos a los lados de la puerta que asemejan la formación de dos ventanas.
La fachada lateral que se observa desde la famosa Plaza de España está compuesta por las tiras características del pueblo y por una gran puerta lateral, de uso excepcional, que termina en un arquitrabe curvo.
Sí es cierto que la fachada del ala izquierda del fondo de la iglesia está mucho más deteriorada en comparación con la de tiras que se observa al comienzo de la plaza hispalense.
La otra fachada lateral combina con las casas circundantes, también formada por el ladrillo característico de la fachada principal.
HISTORIA
La Iglesia se crea tras la fundación del pueblo que se produce en 1414. Primero se realizaron las dos ermitas vinculadas a los patronos del pueblo, San Pedro y San Martín. Y la iglesia parroquial del pueblo se realizará unos años después.
La parroquia data de mediados del siglo XVI. Esto lo conocemos gracias a una documentación existente en la Vistas Generales del Obispo de Córdoba. Aquí es descrita con bastante exactitud y catalogada como bella. En 1591, se realiza una reparación en la estructura general de la torre debido a un gran número de grietas.
Desde el siglo XVII hasta tras la Guerra Civil no se conocen reformas o reparaciones en la iglesia. Sí es cierto que, tras el conflicto civil, se repararon la torre y las fachadas laterales. El interior resistió muy bien tras haber servido de refugio.
Mª Jesús Gil Moreno (2º BB)
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