El pasado 2 de marzo, gracias a la colaboración de nuestro instituto con el Centro de Transfusiones de Córdoba, pudo llevarse a cabo una colecta de sangre.
Esta donación se llevó a cabo de forma exitosa, gracias a que los voluntarios que se ofrecieron a compartir algo de su sangre con quienes la necesitan acataron rigurosamente las normas previamente establecidas a la donación: tener un peso mínimo de 50 Kg, no fumar ni realizar ningún tipo de actividad física antes y después del proceso de donación y haber desayunado equilibradamente antes de donar.
Más allá de la propia donación de sangre, aquellos donantes que lo desearan pudieron también apuntarse en el registro para donantes de médula ósea.
Desde nuestro pequeño grupo de redacción, queremos agradecer a los donantes su tan necesaria aportación.
Ana Belén Arévalo Valero (2º BA)
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