Algunos/as de sus actuales y antiguos compañeros/as se despiden de don Antonio Tamajón realizando una semblanza personal y profesional de su figura.
DON JOSÉ LUIS GONZÁLEZ PERALBO:
“Las despedidas dejan siempre una
sensación de tristeza, sobre todo al protagonista. Más aún cuando se trata de
una persona entrañable.
Finalmente ha llegado el momento de la
jubilación de don Antonio Javier Tamajón Flores. Con él se va una parte
fundamental de la vida y de la historia de nuestro centro. Llegó a él muy
joven, con incertidumbres pero también con grandes ilusiones. Desde entonces
han transcurrido treinta años y ahora podemos afirmar sin temor a equivocarnos
que Antonio ha sido un profesor extraordinario, un símbolo del IES
"Antonio Mª Calero", un compañero excepcional e irrepetible.
Los alumnos recordarán y apreciarán su
compromiso docente, su rigor intelectual y la claridad y amenidad con las que
impartía las clases. El instituto echará en falta su carácter de formador, la
dedicación sin condiciones a todas las tareas encomendadas, que han sido muchas
y no siempre gratas, su orgullo de ser docente y de pertenecer a este centro en
particular y de servirle como embajador cada vez que ha tenido ocasión. Y
nosotros, sus compañeros y en mi caso su amigo, siempre tendremos presente su
nobleza de carácter, su compromiso, su lealtad, su magisterio, su actitud
perpetuamente positiva; jamás le hemos escuchado un comentario negativo sobre
nadie, mucho menos una descalificación.
He gozado del privilegio de tu amistad
todos estos años y por ello sé que eres una persona sumamente trabajadora,
sincera, honesta y servicial, dispuesta a ayudar no solo en lo que se te pida
sino también en todo aquello que se ofrezca.
Don Antonio, ha sido una gran suerte
poder trabajar contigo. Pese a la tristeza que me produce tu despedida,
intentaré que prevalezcan los buenos ratos compartidos. Te deseo que disfrutes
de la vida y de tu bien ganada jubilación”.
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Don Antonio explicando un experimento a su alumnado |
DON JAVIER CANGAS GÓMEZ:
"Tu generosidad y entrega van a
dejar un hueco en nuestro centro muy difícil de llenar. Nos has puesto el
listón muy alto. Hasta siempre, Antonio".
DON GREGORIO GARCÍA GARCÍA:
"Despedir a un compañero siempre es difícil, pero más aún si
este compañero además es un amigo.
Desde que Antonio llegó a nuestro Centro se puso a disposición del
instituto, ofreciendo su ayuda y colaboración en todas las actividades que
hubiera en el mismo, dejando su impronta y buen hacer en él, tanto en lo
profesional como en lo personal.
Todavía recuerdo cuando hacíamos y editábamos los primeros vídeos
educativos con unos métodos rudimentarios, en los que Antonio ponía todo su
saber y paciencia hasta verlos felizmente terminados. Estos vídeos, casi 30
años después, aún se utilizan como material didáctico.
Pero Antonio además ha estado siempre dispuesto a ofrecer su ayuda
en lo personal, escuchándote e implicándose en lo que necesitaras.
Por tanto, Antonio, solo puedo decirte gracias por todo, y que la
nueva etapa que te toca vivir sea tan satisfactoria y fructífera como la que
termina."
DOÑA ADELA VILLÉN GARCÍA-GALÁN:
“Si hay algo que
caracteriza a Antonio, a parte de ser un insuperable cocinero, es su
disponibilidad para ayudar a los demás.
Desde que nos conocemos
hace ya 29 años, siempre ha estado ahí para lo que he necesitado. Y no solo
porque le pidiese algo. Él siempre se ofrecía si creía que lo necesitabas y no
únicamente a nivel profesional con explicaciones de algún tema (que para los que
somos de letras nos es difícil comprender), o dispuesto a grabar alguna clase o
simulación de situaciones (aún recuerdo cuando a Gregorio y a mí nos nacieron
de la noche a la mañana un niño y una niña ya criados y teníamos que
representar dos clases de familias, una familia en la que todos se llevaban
bien y otra en la que los maltratos estaban a la orden del día).
También a nivel personal
él ha estado ahí. De hecho, nuestro retiro de descanso o edén particular, en el
que pasamos muy buenos momentos, tiene la pincelada de lo que le caracteriza,
ayudar siempre que puede.”
DON RAFAEL Mª GARCÍA HERRUZO:
“Hablar de Antonio Tamajón no es tarea fácil. No solo por su vida
privada, la cual estoy seguro que es tan
densa y tiene tanto que sería imposible en breves líneas hablar de ella, así
que voy a referirme a la profesional que es la que más conozco. Conocí a
Antonio allá por el año 1988 cuando, habiendo aprobado ese año las oposiciones,
estuve destinado provisionalmente en nuestro instituto. Ya pude comprobar toda
la calidad humana que había en él, porque se hacía notar entre el resto del
profesorado que conformábamos el claustro. Desafortunadamente, los dos años
siguientes tuve que marcharme fuera y solo en el primero, tuve contacto
esporádico con él, pues era el administrador del centro y yo desempeñaba el
cargo de Delegado del jefe de Estudios de un centro de Villanueva de Córdoba.
Al año siguiente marché a Marbella y, por fin, regresé a nuestro querido
instituto.
Desde entonces me enorgullezco de haber contando con un compañero
y con un amigo como Antonio. Cualquier asunto, cualquier inquietud que necesitara
consultar con él no me iba sin llevarme una solución o una posible respuesta.
¿Qué decir como profesor? Los cientos de alumnos- por no decir miles- que han
pasado por sus clases son la mejor representación de su labor como docente.
Ninguno hay que no tenga un recuerdo imborrable de las enseñanzas de don Antonio,
como ellos lo llamaban. Sus vídeos de Física divertida , vistos por cientos de
miles de personas, dan fe de su trabajo incansable de investigador y difusor de
la Ciencia.
Y no solo se conformaba con eso. Cualquier acto organizado por nuestro
centro era recogido en imágenes y al instante subido a las redes sociales.
Muchas, muchísimas horas ha consumido Antonio en difundir y situar el instituto
en un nivel de conocimiento local y más allá de nuestras fronteras.
Vamos a echarte de menos, querido Antonio. Profesionales como tú
son los que han conseguido que la profesión de docente merezca la pena ser
transmitida de generación en generación. Podría estar horas y horas hablando de
ti, pero me circunscribo a estas torpes palabras para homenajear tu persona.
Que disfrutes de tu jubilación y ya sabes que en mí tienes a un amigo y
admirador. Un abrazo”.
DON FRANCISCO ONIEVA RAMÍREZ:
"De todas las palabras que me vienen a la cabeza a la hora de
definir a Antonio Tamajón como docente, la que se me revela con mayor nitidez
es “compromiso”. Antonio es un
profesor comprometido con su instituto y, por ello, siempre ha tenido la
obligación de cuidar la imagen del mismo, difundiendo la valía de múltiples
miembros de la comunidad educativa y llevando el nombre del IES Antonio Mª
Calero allá donde va. He tenido la suerte de compartir con él este mismo
objetivo a lo largo de catorce años y unos días. Queda ahí un trabajo en equipo
-varios blogs, la revista del centro, múltiples actos culturales, un puñado de
vídeos en youtube, algún
libro…- y una sincera gratitud por todo lo que me ha enseñado y por haberme
ayudado a vencer una inexplicable timidez allá por el año 2006, cuando, a
través de su incondicional altavoz, todo el centro supo que yo escribía".
DON JOSÉ Mª ESCRIBANO CABRERA:
“Jubilación de D. Antonio Javier
Tamajón Flores. (Un breve comentario sobre este hecho
que sin duda marcará el curso 2016-2017 en nuestro instituto. Tiempo habrá para
los merecidos homenajes por la labor desarrollada durante tantos años).
Conocí a Antonio en el curso 89-90, por
aquel entonces formaba parte de la directiva como administrador y ya, desde el
primer momento, me formé una idea de él que aún perdura. Por resumirlo mucho,
"D. Antonio es un trabajador incansable que además ama su trabajo”.
Nos va a resultar extraño no verte cada
día en nuestro querido instituto. Seguro que ahora podrás dedicar más tiempo a
actividades que también te apasionan y a tu querida Pilar.
¡Cuántas cosas estarán pasando por tu
cabeza en estos días!, es normal, han sido muchos años y muchas las personas
con las que has desarrollado tu labor docente. Yo te pediría que no estés
triste. Estoy seguro de que afrontarás esta etapa como siempre, trabajando. No te
faltarán iniciativas en las que ocupar tu gran capacidad de trabajo y tu
talento.
De tu trabajo durante estos años, solo
debe quedarte un sentimiento nítido y claro: "satisfacción".
Satisfacción por el trabajo bien hecho, por haber sido un buen compañero de tus
compañeros y compañeras de trabajo, por haberte entregado cada día para enseñar
a tus alumnos y alumnas, no solo Física y Química, también otros muchos valores
como el respeto, la ética profesional, la superación… que ya todos ellos
llevan en su equipaje y que les acompañarán a lo largo de sus vidas.
Amigo Antonio,
sigue disfrutando de lo que hagas. Conociéndote, estamos seguros de que
seguiremos contando con tu presencia y tu ayuda, siempre que la necesitemos.
Todo lo que aquí dejas guardará siempre un magnífico recuerdo de ti.”
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Don Antonio con un grupo de compañeros/as |
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DON ANTONIO VIZCAÍNO ALCAIDE:
"Me acaba de decir José Mª
Escribano que esta semana se jubila Antonio Tamajón, algo inesperado pues
pensábamos que Antonio estaría siempre dedicado a la enseñanza y sus “líos”
colaterales.
Esta no es una jubilación más, pues
Antonio ha significado mucho en el IES “Antonio Mª Calero”, y estoy seguro de
que habrá cuidado que toda su labor, durante tantos años al frente del
departamento de medios audiovisuales, pueda seguir dando sus frutos.
Siempre hay personas en los centros que
saben lo que en ellos ocurrió y dónde se encuentra cada cosa: Antonio es una de
ellas, pero es que, además, él lo tiene documentado en fotos, vídeos… para
poder disfrutar de ello.
Recuerdo, con agrado, cuando se creó el
Departamento de Audiovisuales y nos implicó a mucha gente. A mí me encomendó
hacer una base de datos para relacionar todos los materiales, porque él siempre
ha sido una persona muy organizada y quería que su departamento también lo
fuera.
Antonio desempeñó durante tres años el
cargo de Administrador y, aunque siempre había estado disponible para el
centro, lo recuerdo en ese tiempo desbordado, parecía “doña atareada”, pues
siempre estaba pendiente de todo a cualquier nivel: obras, limpieza, teléfono,
un tornillo, un cable... y la contabilidad siempre estaba pendiente de ella. Yo
le tengo que agradecer su gran colaboración con el aula de Informática.
Como profesor le ponía la máxima
pasión, es un gran enamorado de la enseñanza y lo ha demostrado. Además, ha
sabido combinar el desarrollo de los programas docentes con el manejo de los
medios audiovisuales para hacerlos más llevaderos, solo hay que recordar sus
presentaciones, sus exposiciones de “física divertida” …
También destaca como compañero, lo era
para todos, además de un sabio consejero.
Antonio es buen compañero, buen
profesor, activo, colaborador, creativo... y eso suma BUENA PERSONA, que se
merece una gran jubilación, porque el deber ha quedado cumplido. Yo en este
momento eso es lo que te deseo, además de agradecerte tu amistad y un café a
diario durante muchos años.
Antonio está entre los grandes amigos
que dejé al trasladarme de Instituto."
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Don Antonio, con sus alumnos/as, en una visita al reloj del sol. |
DOÑA ARACELI CASTRO GALÁN:
"Ha sido para mí,
Antonio, una satisfacción el haberte tenido de compañero y amigo durante todos
estos años y el haber tenido tu apoyo en momentos difíciles.
Todos los que te hemos tratado durante
estos años, compañeros, compañeras y alumnado, hemos sido muy afortunados al
haber compartido contigo tu dedicación al IES "Antonio Mª Calero", en
tu labor docente, así como el habernos transmitido tu pasión por multitud de
actividades, de las que has dejado constancia a lo largo de estos años. Muchas
de ellas en multimedia (fotografías, vídeos educativos, etc.) realizadas con
tus alumnos y alumnas, que han recibido y siguen recibiendo miles de visitas en
internet, por su gran valor didáctico, lo que ha contribuido a despertar en
muchos chicos y chicas el interés por la ciencia.
En el IES "Antonio Mª Calero"
te vamos a echar mucho de menos."
DON JUAN VILLAR CAÑO:
“Han sido tantos y tan gratos los ratos
pasados trabajando a su lado y con él que no me resulta fácil seleccionar
alguno que lo retrate para contar. Lo que no es dudoso es cuánto añoraréis,
cuánto añoraremos todos su presencia como fotógrafo registrando para el
recuerdo las actividades del centro; también su rara habilidad didáctica para
hacer entender al más duro de mollera los arcanos de la física. Yo, que no he
pasado pocas horas con él, en su laboratorio, recibiendo sus explicaciones del
sinfín de experimentos que siempre tenía preparados, doy fe de ello. Pero, de
esto sí que estoy seguro, lo que más echaremos de menos es su entusiasmo.
Prueba de ello, la mañana del equinoccio de primavera de hará unos seis años.
Esa mañana, en una hora sin clase, salgo al patio delantero del instituto y
¿qué me encuentro? Pues a él, a don Antonio, con un grupo de alumnos (segundo
de bachillerato, tal vez), que tenían montado un observatorio solar. El
observatorio en cuestión era de lo más sencillo: una mesa con un gnomon. Habían
estado registrando el desplazamiento de la sombra del indicador según avanzaba
la mañana marcando los extremos de dicha sombra cada cierto espacio de tiempo:
una observación muy sencilla del principio del reloj de sol. Pero lo que más me
impresionó de todo ello fue la pasión con que explicaba cómo, con aquel
experimento, había descubierto que ese día, el del equinoccio, los extremos de
la sombra del gnomon, que, unidos entre sí, siempre trazan una línea curva, ese
día, digo, la trazaban recta...
Con maestros así, ¿quién no aprende?”
DON BARTOLOMÉ CALERO RUBIO:
“D. Antonio Tamajón Flores, un profesor TIIC: Trabajador,
Ilusionado e Ilusionante y Constante.
Hablar de mi compañero y amigo D. Antonio Tamajón es hablar de un
buen profesor, es hacer referencia a una fuente de cualidades necesarias para
desarrollar de forma efectiva y coherente nuestra profesión.
Hablar de D. Antonio es mirar hacia la experiencia volcada día a
día en su vocación de trasladar sus conocimientos, especialmente de física, a
su alumnado y también a sus compañeros, como es mi caso.
Perseverante en su trabajo diario, nunca ha habido en él momentos
de bajeza sino de superación clase a clase. Motivado y motivador ha transmitido
su saber y buen hacer al alumnado que ha tenido la suerte de tenerlo como
profesor y a los profesores que hemos tenido la satisfacción de tenerlo como
compañero.
En el momento de su merecida jubilación solo puedo decirle gracias
por todo lo que me ha enseñado y por su ejemplo de trabajo, ilusión y
constancia.
Un abrazo amigo Antonio”.
DON EMILIO LUQUE PÉREZ:
“A NUESTRO COMPAÑERO, ANTONIO
TAMAJÓN
No puedo imaginarme Pozoblanco sin
su alma blanca en un pozo centenario. Como no me puedo imaginar la comarca de
los Pedroches sin su motor económico, la cooperativa señera que crearon un
puñado de ganaderos hace ahora sesenta años.
No puedo imaginarme Pozoblanco sin
el Instituto Antonio María Calero, que tanta gloria y servicio le ha dado. Y no
me puedo imaginar el IES Antonio María Calero sin tu figura, Antonio, sin tu
presencia diaria, sin tu trabajo a machamartillo, valiente y desprendido. Ya
fuera en tu labor de laboratorio, de físico teórico o en tu hacer tecnológico,
con cámara en ristre, en tu Taller de Vídeo o en tus proyectos de innovación,
tus aportes al Centro han sido sinnúmero.
Fuiste administrador justo y
coordinador comprensivo, cultivaste la sabiduría, o sea, la amistad, con todos
los que pasamos a tu lado. Lo de hombre formal es corto cuando hablamos de
Antonio Tamajón, un hombre con formas y maneras que sonríe mientras mira a los
ojos. Los que tuvimos la suerte de compartir contigo tus enseñanzas, tu ánimo
desmedido y tus desvelos, queremos ahora agradecerte con simples palabras lo
que tú has hecho día a día, lo que has labrado hora a hora. Que la suerte te
acompañe ahora que de júbilo has querido llenar tu vida y la de los tuyos.
Adelante, Antonio y Pilar, os lo habéis ganado. Y nosotros hemos perdido, no un
amigo, sino un trabajador.
Han sido tantos años, y han sido
tan buenos años, que tu trabajo no habrá sido en vano. Germinará en manos de
otros, que entregados como tú, laboren por una educación mejor”.
Rosa Galeano Cuenca