lunes, 24 de octubre de 2022

SVANTE PÄÄBO, PREMIO NOBEL DE MEDICINA EN 2022

El Premio Nobel en Fisiología o Medicina es entregado anualmente por el Instituto Karolinska de Suecia a científicos y médicos que sobresalen por sus contribuciones en estos campos. Se otorga cada año a personas que hayan hecho investigaciones sobresalientes, inventado técnicas o equipamiento revolucionario, o hayan contribuido de manera notable a la sociedad.

Es uno de los cinco premios Nobel establecidos en el testamento de Alfred Nobel, en 1895, y que son dados a todos aquellos individuos que realizan contribuciones notables, además de en Medicina, en la Química, la Física, la Literatura o la Paz.

A pesar de ser conocido popularmente como "Premio Nobel de Medicina", Alfred Nobel especificó claramente que sería entregado por "fisiología o medicina", por lo que los galardonados pueden proceder de un amplio rango de campos de estudio.



Este premio ha sido concedido en un total de 100 ocasiones. Ningún premiado se ha llevado el galardón en esta categoría en más de una ocasión.

El primer galardonado fue el bacteriólogo alemán Emil Adolph von Behring (1901), por su trabajo en la terapia con suero, especialmente en su aplicación contra la difteria. 

Solo dos españoles han tenido el privilegio de lograr este premio: Santiago Ramón y Cajal (1906), por sus investigaciones sobre el sistema nervioso, y Severo Ochoa (1959), por su descubrimiento de los mecanismos de la síntesis biológica de los ácidos ribonucleico y desoxirribonucleico.

En este año, 2022, el galardonado en esta categoría ha sido el profesor Svante Pääbo, director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig. El genetista sueco descubrió la identidad genética de dos de los primeros ancestros de la humanidad, abriendo así una nueva ventana a la evolución humana.

Descubrió una rama del árbol genealógico humano hasta entonces desconocida al extraer el ADN de un hueso de dedo de 40.000 años de antigüedad hallado en una cueva de Siberia. El nuevo homínido recibió el nombre de Denísova, por el lugar en el que se descubrió el hueso.

Reconstruyó el ADN del neandertal, y encontró vínculos entre su genoma y el del humano moderno, lo que prueba que los homo sapiens tuvieron relaciones sexuales y descendencia con neandertales.




Lucía Encinas Ranchal (2º BA)

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