martes, 21 de mayo de 2019

VERÓNICA

Es una película de terror española estrenada en el año 2017 y dirigida por Paco Plaza.

Para su realización, el director contó con la colaboración de Sandra Escacena, Bruna González, Claudia Placer e Iván Chavero, además de la actriz Ana Torrent.

El guión está inspirado en una historia real, que tuvo lugar en los años 90 en Vallecas, Madrid.

Su argumento es este: Año 1991. Verónica es una adolescente de quince años, que vive con su madre y hermanos en Vallecas, Madrid. Su padre murió y desde entonces su madre se hace cargo de la familia, trabaja numerosas horas en un bar para poder salir hacía adelante.

Cuando se produce un eclipse solar, su maestra explica cómo culturas antiguas usaron estos eclipses para organizar sacrificios y para convocar espíritus oscuros.

Mientras todos los alumnos/as de la escuela se reúnen para ver el eclipse, Verónica junto con dos amigas más, baja al sótano para realizar una sesión utilizando la tabla de la Güija. Verónica quiere convocar a su padre, y una de sus amigas, Diana, quiere contactar con su difunto novio, quien murió en un accidente de tráfico. La tabla responde de inmadiato, pero Rosa y Diana retiran sus manos de esta, excepto Verónica que permanece tocándola. Manejaban la tabla mediante un vaso de cristal, que justamente, cuando se produce el eclipse solar, se rompe y la mano de Verónica queda completamente llena de sangre. Verónica permanece callada y sin soltar palabra alguna; entonces, responde con un gran grito demoníaco. Esta se desmaya y, cuando cobra el sentido, aparece en la enfermería de la escuela, no parece que sea nada grave.

Verónica comienza a experimentar acontecimientos paranormales. Un ejemplo de este fenómeno se produce cuando, al intentar comer, siente como si una mano invisible le estuviera impidiendo controlar sus manos. Sus amigos la evitan. Buscando respuestas, regresa al sótano de la escuela y encuentra a la anciana monja ciega de la escuela a quien los estudiantes llaman «Hermana Muerte». Esta obliga a Verórica a cerrar la sesión de la güija con sus dos amigas. Ella le pide a Rosa y Diana que la ayuden a cerrar la sesión, pero ambas se niegan.

Angustiada, decide cerrarla con sus hermanos pequeños. Verónica le manda a su hermano pequeño que dibuje unos símobolos de protección que venían en un libro, pero Antonio se equivoca y dibuja los símbolos de la invocación. Verórica le pide al demonio que se aleje de ellos y que se vaya, pero este se niega. Entonces, rapta al hermano, e inmediatamente Verónica coge  a sus dos hermanas y las lleva a una habitación para que estén a salvo, y llama a la policía. Ella va a rescatar a su hermano. Al pasar por el espejo del baño, se ve reflejada en él y se le aperece el demonio. Es entonces cuando Verónica se da cuenta de que todo ese tiempo ha estado poseída por el demonio. Verónica se quiere suicidar, pero el demonio no la deja. Es entonces cuando acude la policía, y la sacan de allí. Un detective que iba con todos los policías ve cómo una foto de Verónica empieza a arder, y se le comunica que la joven ha muerto.

Cinco años después, en 1996, se produjeron informes de actividad paranormal inexplicada en Madrid.

En conclusión, el cine de terror es uno de los grandes géneros del arte, ya que es el único que nos logra transmitir tantas emociones juntas que consiguen que nos desconcertemos y llegar hasta tal punto que disfrutemos de lo que estamos viendo.

María Valero Peralbo (2º BA)

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